Más arrugas que estrellas

Charisteas, Dellas, Karagounis, Seiteradis. Son los nombres de algunos de los futbolistas griegos más relevantes que ganaron la Eurocopa de Portugal en 2004. En aquella época jugaban en el Werder Bremen, el Roma, el Inter y el Oporto respectivamente. Es decir, en equipos europeos de primer nivel. La Grecia actual, sin embargo, se parece en poco a la de entonces. De los jugadores que brillaron en Portugal, alguno ni siquiera ha sido convocado para Sudáfrica. Es el caso de Dellas y Giannakopoulos. Otros, como Charisteas (Nuremberg) o Seitaridis (Panathinaikos), ya no tienen la relevancia que tuvieron y los años les han restado la potencia física que desarrollaban otrora. Solo el defensa Sotirios Kyrgiakos (Trikala, 1979), que se desempeña en el Liverpool y no estuvo convocado en la Eurocopa de 2004, juega en un equipo europeo relevante.

Grecia ha llegado al Mundial huérfana de estrellas y evidenciando que necesita un cambio generacional, pues la mayoría de sus jugadores rozan o superan los 30 años. Su media de edad, sin ir más lejos, es de 27,9 años. No resulta diferente, en cualquier caso, Kyrgiakos, que está a punto de cumplir 31 años y ha sufrido numerosas lesiones a lo largo de su carrera. No jugó, además, en el primer partido de su selección en el Mundial, en el que Grecia perdió 2-0 frente a Corea del Sur. Kyrgiakos es central pero también puede jugar por las bandas de la retaguardia. Antes de llegar a Liverpool, pasó buena parte de su carrera en Grecia: estuvo en el Panathinaikos, en el Agios Nikolaos y en el AEK de Atenas. También tiene experiencia fuera del país heleno; militó en el Glasgow Rangers escocés en la temporada 2005-2006 y en el Eintracht Frankfurt alemán desde 2006 hasta 2008.

Kyrgiakos es el jugador griego más conocido en Europa de una selección que acumula años incluso en el banquillo: el seleccionador, el alemán Otto Rehhagel, es el técnico más veterano de todos los del Mundial, con 71 años. Se dice que la experiencia es una virtud. Queda por ver si se cumple con Grecia y el fútbol. Rehhagel y Kyrgiakos tendrán hoy la ocasión de demostrarlo frente a Nigeria, su última oportunidad para llegar a octavos de final.