Claves para entender el GP de Australia
La victoria de Button es sólo una parte de la carrera.- Conoce todos los detalles del gran premio australiano piloto a piloto
Fernando Alonso y Jenson Button, finos escaladores: La primera victoria del británico, así como la cuarta plaza de Alonso, tiene tintes épicos, coincidencias y un factor determinante que ambos han desplegado. Perjudicados por el mal arranque de Alonso y el embudo de la primera curva, español y británico se han visto relegados a las últimas posiciones de la parrilla. Desde allí, ayudados por motores privilegiados y sin más aspiraciones que las de rascar algún punto, los dos han iniciado una escalada desesperada, arriesgando cuando nadie lo ha hecho al poner neumáticos lisos pese a las nubes que se cernían sobre Albert Park. Al final, ha habido recompensa. El estilo de pilotaje del británico ha permitido que los neumáticos resistieran hasta el cierre de la carrera, pese a que la pista permanecía húmeda tras la lluvia caída en el prólogo. Alonso, otro de los pilotos que mejor trata las gomas, se ha visto beneficiado también en este sentido. El resultado, probablemente, hubiera sido distinto si los dos hubieran realizado una segunda parada en boxes.
Robert Kubica, la gran sorpresa: No se contaba con él en las quinielas, tan centradas siempre en los cuatro equipos punteros de la clasificación, pero una gran salida del piloto polaco le ha catapultado al frente de la comitiva. Desde allí, ayudado por una estrategia a una sola parada, Kubica ha forjado lo más inesperado: el segundo cajón. Toda una proeza para Renault, discreto en la pretemporada y en la primera carrera del Mundial en Bahrein, donde concluyó undécimo. En Melbourne partía noveno, pero el tapón de Alonso en el primer giro le colocó en cuarta posición. Desde entonces, su tarea fue mantener el ritmo, cuidar los neumáticos y cruzar los dedos para que no hubiera ningún problema mecánico. El infortunio de Sutil, primero, y de Vettel, después, fueron puros golpes de suerte. El podio estaba cerca. Se exigía resistir y resistió.
Felipe Massa: ¿indultado? En Bahrein, el piloto brasileño perdonó un desliz de Alonso y cedió su segunda plaza a favor del asturiano. Hoy, en Melbourne, Alonso parece haber devuelto el favor. Después de completar una remontada brillante, los dos Ferrari caminaban parejos, con permiso de Webber, por detrás de Vettel, Button y Kubica, pero el de Alonso tenía más ritmo, pedía pista libre para seguir escalando. Ser compañeros ha deslucido un duelo que podría haber incrementado el espectáculo. Al final, descartados los dos Red Bull, la consigna ha sido aguantar. Los neumáticos no permitían más riesgos.
Schumacher y Rosberg, victoria de la juventud: Nico Rosberg combate en dos escenarios. Uno dentro del garaje, contra su propio compañero, quien sólo con rodar por la pista ya ejerce presión; el otro está fuera, con Alonso, Vettel, Massa y el resto. En ambas ha salido airoso. Por segunda vez, el pupilo de Ross Brawn ha completado una carrera mejor, y ha pasado por encima de su compañero, si bien Michael ha quedado muy perjudicado tras el incidente de la salida. Ha estado a punto de rebasar a Alonso, pero no quedaba más carrera. Tendrá que esperar su momento. Hoy, logró la quinta posición, el Kaiser décimo. El heptacampeón tuvo que pasar prematuramente por boxes al destrozar la aerodinámica con el coche de Alonso en el primer incidente antes de la salida del coche de seguridad y como el asturiano, inició rápido la escalada, pero se encontró con un muro llamado Jaime Alguersuari. Sólo consiguió batirle cuando éste cometió un pequeño desliz. Todavía huele a óxido en el garaje de Schumacher.
Lewis Hamilton, agresividad en cuatro ruedas: No cambia la norma para el pupilo de Ron Dennis. Ganar y ganar, aplastando a cuantos rivales encuentre sobre la pista. Lewis Hamilton partió undécimo tras fracasar en la pole del sábado, algo impropio, pero su nivel al volante fue el mismo de siempre. En seco y en mojado. Con neumáticos medios y lisos. Tanto apretó en busca del podio que los neumáticos pidieron un recambio. Será una de las lacras del inglés hasta final de temporada. Su estilo de frenada no permite completar carreras a una sola parada, y si el paso por boxes ha mermado sus posibilidades, Alonso las ha truncado. Venía Hamilton adelantando a todo lo que se encontraba en la pista alto hasta que se topó con el Ferrari de Alonso. Calzaba gomas nuevas el británico, mientras que Alonso economizaba todo lo que podía. Tenía más velocidad punta, más ritmo, y un alerón 'tocado'. Ni así pudo lograrlo. En un envite, Alonso bloqueó ruedas, Hamilton se pasó y se salió de trazada. Webber, que venía detrás del de McLaren, terminó llevándoselo por delante. Fin a sus aspiraciones. No obstante, su sexta plaza es reflejo de una actuación memorable.
Sebastian Vettel y Mark Webber, el valor de lo mecánico: Todo pintaba a himno alemán en el podio. El dominio de Sebastian Vettel en la jornada de calificación fue tan evidente, que el recuerdo de lo ocurrido en Bahrein, donde aprendieron una lección, vaticinaba claro dominio de Red Bull. Así fue hasta la vuelta 27. Adrian Newey compuso la estrategia, Vettel la ejecutó a la perfección, pero un problema de frenos daba con su coche a la cuneta. Segunda decepción. Pocas podrán permitirse en Red Bull si quieren pujar seriamente por el Mundial con McLaren y Ferrari. Quedó un superviviente, Mark Webber, pero no pudo regalarle a su afición triunfo. Ni siquiera un podio. El australiano pujaba con Hamilton cuando éste intentaba arrebatarle la plaza al asturiano. De los tres, Webber fue el más perjudicado. Noveno. No pudo ser.
Jaime Alguersuari, enorme ante un gigante: Lo conseguido por Alguersuari hoy sólo podría haber sido mejor si no hubiera fallado en el último momento. No todos los pilotos novatos aguantan la presión de correr muchas vueltas por delante de un heptacampeón como Schumacher. Pero el punto fuerte de Jaime es la carrera, el vuelta a vuelta. Allí se siente cómodo, capaz de lograr proezas como la de hoy. Comenzó el decimoséptimo y concluyó por delante de Pedro De la Rosa en undécima posición. Al otro español le faltó goma, subestimó a los neumáticos y lo pagó caro. La carrera se le hizo eterna.
Liuzzi y Barrichello, Sorpresa india, constancia de Williams: Entre Lewis Hamilton (6º) y Mark Webber (9º) finalizaron estos dos pilotos. La alegría del piloto italiano sólo es comparable a la de su patrón, Vijay Mallya. La séptima plaza de Liuzzi es la confirmación de un trabajo que comienza a dar su fruto, pese a que su compañero Adrian Sutil no haya podido acabar la carrera. La fiabilidad será clave para cosechar resultados como éste a lo largo de la temporada. Malasia será otra oportunidad. Peor sabor de boca le ha quedado a Barrichello, que sí aspira a colarse alguna vez en el podio. Sam Michael, director técnico de Williams lo confirma: todavía necesitan mejorar, tanto en cuestiones de motor como de otros elementos del coche. Como en Force India, en Williams sólo terminó un piloto. El otro, Nico Hulkenberg fue embestido por Kobayashi.
Kamui Kobayashi, autor del primer 'safety' de 2010: No pudo completar una sola vuelta. Perdió el control de su coche, y tras chocarse con el muro regresó a la pista como un obús, llevándose por delante todo lo que se encontró. La foto del accidente impresiona, pero afortunadamente, no hubo daños que lamentar.
Karun Chandhok, los modestos hacen historia: El equipo español Hispania Racing tiene motivos para celebrar. El piloto indio consiguió terminar una carrera completa sin problemas mecánicos. Nada que destacar de Chandhok, que ha terminado decimocuarto (último) y doblado cinco veces por los pilotos predecesores. Todo un triunfo.
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