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Maradona es cliente de Heinze

El futbolista que más minutos disputa en la selección argentina mantiene una relación empresarial con el seleccionador

Cada vez que juega la selección argentina, de entre los hinchas surgen voces que repiten la misma pregunta: "¿Por qué juega siempre Heinze, si es el peor?". En la agitada realidad del equipo nacional albiceleste, son muy pocas las cosas que permanecen. En las ocho alineaciones que ha tenido que componer en partidos oficiales, desde que fue nombrado en octubre de 2008, Diego Maradona sólo ha mantenido a dos jugadores: Messi y Heinze.

Los hinchas deberían saber que Sebastián Heinze, hermano del ex defensa del Madrid, ahora en el Marsella, tiene una empresa de márketing, promoción de eventos y representación de deportistas de élite llamada Passion. Entre sus clientes figura el seleccionador argentino. La empresa, en su portal electrónico, se jacta de impulsar el "desarrollo de la marca Maradona". En la misma web se puede leer el currículo que da fe de la capacidad de Sebastián: "Obtuvo gran parte de su experiencia profesional al lado de Gabriel Heinze, participando activamente en toda su carrera deportiva y desarrollando un profundo conocimiento de la comunidad futbolística de cada país en la Liga española, la Premier League, la Liga de Portugal, el Campeonato Italiano y la Liga Francesa".

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El vínculo empresarial entre los hermanos Heinze es público. Su relación con Maradona se remonta a 2006. El dirigente de un club argentino que prefiere el anonimato explica el origen: "Cuando Maradona no tenía nada, después de la separación de su mujer, el hermano de Heinze, que es representante de jugadores, lo llevó a la India a dar conferencias y la gira le proporcionó un millón de dólares. Después empezaron a organizar partidos de exhibición de fútbol-cinco por toda Argentina. Fue un gran negocio".

Maradona tiene una deuda de gratitud con Sebastián y, sobre todo, con el hombre que lo respalda con su prestigio y su capital. Hace un mes, el seleccionador argentino llamó a este periódico para defender a Gabriel Heinze, desmintiendo la noticia de que el jugador le sugería la composición de las convocatorias. Maradona dejó clara su postura: "Yo por El Gringo hago lo que sea".

Maradona nunca repitió una misma defensa, ni un mismo centro del campo, ni un mismo ataque. Tuvo muchas dudas. Pero nunca dudó en llamar a Heinze. Siempre le dio la titularidad. Casi siempre, como lateral. José Pékerman, el ex seleccionador, dijo en el Mundial de Alemania, en 2007: "Con el tiempo Heinze dejará el lateral para ocupar el medio de la defensa, porque con la edad pierde recorrido". El sucesor de Pékerman, Alfio Basile, acabó por borrar a Heinze de las convocatorias. Ningún aficionado lo echó de menos.

A sus 31 años, y con una grave lesión de rodilla en su historial médico, todo indicaba que Heinze había llegado al final de su carrera internacional. Pero con Maradona volvió. Y ahora es el brazo derecho de su cliente en el vestuario.

Maradona.
Maradona.

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