El Manresa sella la victoria a tres segundos para el final

A falta de 2 segundos y 9 décimas para el final, o salía perfecta la jugada o se perdía el partido. Ese era el dilema del Manresa, después de que el Cajasol diera la vuelta al duelo en el último momento (67-68, min. 40). Y el equipo local logró su objetivo. Román Montañez sacó de banda para Josh Asselin, que vio a Jordi Grimau solo bajo la canasta, no dudó, le pasó el balón y éste consiguió la canasta que dio al Manresa su victoria número 500 en la liga ACB.

En el primer cuarto el Cajasol estuvo más desacertado y el Ricoh Manresa lo aprovechó para coger una pequeña distancia en el marcador. El primer punto de inflexión lo puso Tuky Bulfoni con un triple (8-4, min. 4). Poco a poco, los dos equipos iban entrando en el partido y aumentando la intensidad. El Cajasol iba por detrás en el marcador y también en el ritmo de juego. No fue hasta el minuto 8 cuando los hombres de Manel Comas consiguieron ponerse por delante en el marcador (desde el 0-2 inicial), gracias a un triple de Iñaki de Miguel (12-14, min. 8).

Pero las faltas (fueron consecutivas las de Bennett, de Miguel, Miso y Ilic) permitieron al Manresa disponer de tiros libres, que le permitían conseguir la máxima diferencia hasta el momento (19-14, min. 10). Una canasta de Andrés Miso sobre la bocina dejaba el marcador al final de este cuarto en 19-17. El segundo cuarto arrancó bien para el equipo andaluz, con un triple de Tyrone Ellis que volvía a adelantar al Cajasol (19-20, min. 12). La respuesta manresana fue a cargo de Diego Sánchez con otro triple (22-20, min. 13), aunque rápidamente Ellis contrarrestó con otro acierto desde los 6,25 metros (22-25, min 14). Parecía que los andaluces conseguirían que el partido fuera un ir y venir, pero no.

El Ricoh, con intervención de todos los jugadores, se sacó de la manga un parcial 14-2 que desmontó al Cajasol. Así que al descanso, en el marcador se reflejaba otra máxima diferencia hasta el momento del Manresa (36-27, min. 20). A la vuelta del descanso, la zona 2-3 del Cajasol dio algunos problemas al Manresa que los solucionó con un triple de Montañés y una canasta de Asselin, que obligaban a Manel Comas a pedir tiempo muerto (43-30, min. 34).

La reacción fue un triple de Michal Ignerski. Por parte del Manresa, Asselin mostraba su calidad y fortaleza, aunque en un lío con Iñaki de Miguel la cosa acabara en un 2+1 para el veterano jugador (47-36, min. 36). Dos triples de Tuky Bulfoni y el acierto de Alfons Alzamora de tiro libre, daban al Manresa su máxima diferencia del partido, de 17 (55-38, min. 38). Al final Pecile, Ignerski y Andrés Miso conseguían unos puntos que serían muy importantes para intentar dar la sorpresa y al final del cuarto, todo quedaba en 57-44. El Manresa disponía de una buena diferencia de 15 puntos y podía pensar que tenía el partido asegurado, pero no. El Manresa se quedaba sin ideas y se encallaba en ataque (hasta el minuto 34 no consiguió marcar en jugada), y el Cajasol cogía impulso.

Dos triples de Andrea Pecile, más el acierto de Warren Carter y Ellis conseguían un parcial 4-12, con el que los andaluces se ponían a 6 (62-56, min. 37). El partido no estaba decidido. Ellis conseguía otro triple, de manera que a menos de dos minutos para acabar el Cajasol se ponía a solo tres puntos, y, ahora sí, tenía opciones de ganar el partido. Entonces, vendrían los errores en el tiro y una falta de Bennett en ataque.

Montañés transformaba los dos tiros y daba tranquilidad (67-62, min. 40). Una tranquilidad que duró poco, pues Ellis hacía triple y sacaba la falta a Bulfoni. Una jugada de 3+1, que remató Bennett con una canasta que ponía un punto por delante al Cajasol a falta de 2 segundos y 9 décimas. Tiempo muerto de Ponsarnau y ejecución perfecta de la jugada de la victoria.