El anuncio de la selección de baloncesto, ni racista ni ofensivo
La Embajada de China en España no lo considera una ofensa a los ciudadanos chinos ni un gesto racista
La Embajada de China en España no considera una ofensa a los ciudadanos chinos ni un gesto racista la fotografía publicitaria protagonizada por los jugadores de la selección española de baloncesto, en la que aparecen rasgándose los ojos. Un portavoz de la embajada declaró que "ese gesto no lo entendemos como una ofensa" y se mostró convencido de que en su país tampoco ha sido interpretado como algo ofensivo. "No creo que los españoles lleguen a ofender en China a los chinos" con esta publicidad para los Juegos Olímpicos de Pekín. "Últimamente hay muy buena relación entre el Gobierno chino y el español y entre los dos pueblos no hay ningún tipo de conflicto".
La fotografía ha sido tachada de racista por la prensa extranjera. Se trata de una imagen para una conocida marca de mensajería española que se tomó durante la fase de preparación de esa competición. "No hay intención obvia de molestar a sus compañeros olímpicos en Pekín, pero esta fotografía irresponsable puede crear controversia y podría generar acusaciones de racismo", afirmaba el rotativo británico The Guardian el pasado domingo en su edición digital. Una polémica que ha sido recogida también por los medios estadounidenses, aprovechando el encuentro de los Juegos disputado entre españoles y chinos. "Nadie involucrado en el anuncio parece haberlo considerado inapropiado ni ha contemplado la forma en la que podría ser interpretado en China u otros lugares", agrega el periódico, que incluso llega a especular con que esta polémica puede influir a la hora de elegir Madrid como ciudad olímpica en 2016.
Además, The Guardian recordaba pasados conflictos con españoles de por medio, como cuando futbolistas negros de la selección inglesa fueron abucheados en noviembre de 2004 por el público local en un encuentro celebrado en España. Algo parecido ocurrió cuando Lewis Hamilton recibió un trato parecido en el circuito de Montmeló durante unos entrenamientos previos al comienzo del Mundial de 2008. O cuando pillaron a Luis Aragonés, por entonces seleccionador español de fútbol, llamando "negro de mierda" en conversación con el jugador José Antonio Reyes al francés Thierry Henry, que militaba en el Arsenal londinense. The Guardian ha sido el primero en hacerse eco del supuesto malestar que los gestos del equipo del seleccionador Aíto García Reneses podrían causar en los organizadores de la competición olímpica, pero no ha sido el único.
En EEUU, The New York Times , The New York Post y numerosos blogs han puesto también el grito en el cielo, especialmente después de que China y España se hayan enfrentado hace escasas horas. "La normalmente calmada afición china abucheó enérgicamente por momentos a la selección española después de su victoria sobre China", escribió Pete Thamel, enviado especial de The New York Times al encuentro, saldado con victoria por 75-85 para España en la prórroga. "Se desconoce si esto tiene que ver con la publicación de esas fotografías faltas de sensibilidad (...) en las que aparecen mofándose de los asiáticos", ha agregado.
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