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FÚTBOL | ELECCIONES RFEF

La Federación de Fútbol y el CSD acercan sus posturas

El Consejo Superior de Deportes puso como fecha límite hoy para solicitar una prórroga para celebrar las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol

Después de varios meses de incertidumbre, la Federación Española de Fútbol y el Gobierno acercaron por fin sus posturas. El organismo que preside Ángel María Villar solicitó al Consejo Superior de Deportes (CSD), sin pedirlo expresamente, una prórroga para desarrollar sus elecciones después de 31 de marzo. Ésta era la fecha tope que establecía la orden ministerial que se aplica a todas las federaciones deportivas que no se clasificaron para los Juegos Olímpicos de Pekín.

La FEF mantuvo hasta última hora su pulso con el CSD. "Sinceramente, no es casual que este gesto haya ocurrido hoy", estimaron desde la entidad. Pasadas las cinco de la tarde de este lunes, la FEF comunicó por escrito al CSD los acuerdos que adoptó en su Asamblea General el pasado 3 de marzo. Entonces aprobó un reglamento electoral que contemplaba la celebración de los comicios en el cuarto trimestre de este año. En la carta, firmada por Jorge Pérez, secretario general de la FEF, no se solicitó de forma expresa el aplazamiento más allá de la disputa de la Eurocopa de Austria y Suiza (7-29 de junio) para no contravenir el nuevo reglamento de la FIFA, que entró en vigor el 1 de enero. Según la FEF el escrito ha sido enviado al CSD "en aras a la concordia institucional dando cuenta del acuerdo aprobado en la Asamblea del 3 de marzo referido a las elecciones", que establece la celebración de las mismas antes del 26 de noviembre de 2008, fecha en la que finaliza el mandato de Angel María Villar, presidente desde 1988.

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Siempre que ha podido, el mandatario del fútbol mundial, Joseph Blatter, ha advertido de las consecuencias que tendría la injerencia gubernamental: "En seis horas podríamos suspender a España de nuestras competiciones internacionales". Blatter dio a entender en repertidas ocasiones que se trataba de un enfrentamiento personal entre Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, y Villar. "Esto no puede ser una cuestión personal entre dos personas que no se quieren. La política nacional no debe afectar al deporte", reclama el suizo.

Por eso, al contrario de lo que sucedió con las federaciones de Chad o Albania, suspendidas por la intromisión de sus Gobiernos, esta vez no era el caso. La FEF evitó cualquier mención expresa, porque, de acuerdo con la legislación de la FIFA, las elecciones se deben celebrar cada cuatro años.

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