Lituania prolonga su exhibición

Lituania venció a Eslovenia (80-61) en el último choque de octavos del Europeo de baloncesto, por lo que será el único equipo del torneo que entra invicto en cuartos, eliminatoria en la que se enfrentará, ya en el Palacio de los Deportes madrileño, a Croacia, cuarta en el grupo de España. Eslovenia buscó mayor gloria repitiendo el cinco inicial que había zarandeado a Alemania, pero se tendrá que conformar con el segundo puesto del grupo F y se medirá en cuartos a Grecia, tras sucumbir ante una nueva exhibición de un equipo que demostró que no es ni muchísimo menos dependiente de su estrella, Sarunas Jasikevicius, cuya aportación se redujo hoy a dos puntos.

Lituania apenas concedió los primeros seis minutos, durante los que el partido se mantuvo igualado. A partir de ahí, llevó siempre la iniciativa. Después del 14-13 a favor de Eslovenia, los lituanos lograron un parcial de 0-10 merced a acciones Ramunas Siskaukas (dos canastas) y Darius Songaila (tres), que lideraron las anotaciones de su equipo, con 21 puntos el primero y diecisiete el segundo. Goran Jagodnik acortó distancias para Eslovenia, pero un triple de Simas Jasaitis colocó el 18-26 con el que finalizó el primer cuarto. El segundo fue el mejor acto esloveno y Lituania se fue al descanso con una ventaja menor, de sólo tres (41-44), merced a los once puntos de Siskaukas y Songaila y, sobre todo, a los catorce que anotó durante ese periodo Ksistof Lavrinovic, el hermano gemelo de Darjus, asimismo integrante del potente equipo báltico.

Eslovenia, no obstante, no se había arrugado. Diez puntos de Jaka Lakovic, nueve de Matjaz Smodis y otros ocho de Erazem Lorbek -hermano mayor de Domen, que también defiende a su país- la mantenían viva. Pero su selección de baloncesto es el principal exponente deportivo de Lituania ante el mundo y uno de sus principales orgullos patrios. Su norma es, por tanto, la de echar el resto en cada partido de un gran torneo internacional. En tres minutos la ventaja volvía a ser de ocho (42-50) gracias a una canasta de Siskaukas; y un posterior mate de Kaukenas la subía a nueve (47-56) a 4:17 para el final del tercer cuarto. Y dos tiros libres y un posterior cesto de Kaukenas, a los catorce (49-63) con los que se cerró el tercer acto, en el que Lituania comenzó a cimentar un triunfo decidido bajo los tableros, donde reboteó el doble de bien que Eslovenia (44 capturas frente a 22).

No entraba el tiro exterior de Lakovic, así que un palmeo y una entrada a canasta a aro pasado de Songaila disparaban a los bálticos (53-70). Que no sólo gestionaron bien sus beneficios durante los últimos cuatro minutos del partido, después de que dos tiros libres de Siskaukas les pusieran dieciocho arriba (56-74), sino que los ampliaron, con otra canasta de Rimas Kleiza (56-76). Un triple del otro gemelo, Darjus Lavrinovic, la colocó 22 puntos arriba: 58-80, la mayor diferencia de un partido en el que Lituania arrasó aún cediendo los últimos tres tantos a su rival. Y anunció que un hipotético cruce en semifinales contra España se podría considerar como una auténtica final anticipada.