Laporta hará de 4 a 6 fichajes

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha comparecido tras el estrépito liguero para prometer una aplicación rigurosa del código interno de disciplina de la entidad, al tiempo que ha exigido a los jugadores un mayor grado de compromiso con el club. "No se tolerarán comportamientos que falten a la profesionalidad imprescindible que se ha de tener", ha explicado Laporta, quien también ha anunciado que las altas y las bajas de la plantilla "ya están decididas".

El presidente también ha adelantado que se aplicarán las sanciones que figuran en las normas internas del club en caso de que los jugadores no cumplan sus compromisos con la entidad. Para ello, se intensificará el control sobre la preparación física de la plantilla. Sobre las dudas de continuidad de Rijkaard, Ronaldinho y Eto'o, Laporta ha verificado que seguirán en el Barça.

Joan Laporta ha reconocido que todos los estamentos se han dejado "arrastrar por la inercia de la autocomplacencia" y que algunos jugadores se han "extralimitado", por lo que ha anunciado que se tomarán las medidas pertinentes en este sentido. "Hay jugadores ante los que hay que quitarse el sombrero, otros a los que no tengo nada que recriminar y otros que no han tenido el compromiso que deseábamos. Algunos se han relajado en cuanto a profesionalidad, compromiso e ilusión", ha lamentado el presidente.

Para evitar la dinámica negativa en la que se ha instalado el vestuario azulgrana, Laporta ha prometido tomar "medidas que afectan al compromiso de los jugadores", aunque ha asegurado tener "muy claro" que todos los integrantes del club son responsables del final de temporada, con Supercopa de España y Copa Cataluña como único botín del curso.

Otro de los grandes errores de la junta directiva señalados por Laporta ha sido intervenir con retraso en el vestuario para solucionar la fractura entre los jugadores y los actos de indisciplina. "Escuchas rumores, pero un presidente del Barça tiene que hacer caso a evidencias y certezas. Cuando las personas de confianza te comunican lo que pasa, que la dinámica es preocupante, ya era tarde y nuestra medida fue confiar en el cuerpo técnico para que provocase una reacción del grupo; por eso entiendo que en la junta también somos responsables", ha detallado.

La confianza no basta

Otro de los problemas que se achaca Joan Laporta haciendo balance de esta temporada ha sido el desorden interno del club, que se ha dejado llevar por un exceso de confianza. "Hemos confiado demasiado en que el talento superaría todas estas situaciones, ha reconocido.

Diagnosticado el problema y reconocida la fractura que ha vivido el vestuario, Laporta ha propuesto la receta de la "autocrítica" apostando por recuperar "las relaciones que se hayan podido deteriorar". Así, Joan Laporta insiste en que la junta ofrecerá "todo su apoyo" al entrenador y al cuerpo técnico a la hora de ejecutar "posibles sanciones" en caso de indisciplina o falta de profesionalidad.

El presidente ha desvelado también que la directiva no intervino antes en el vestuario porque tenía "la sensación de que no afectaría al resultado final", si bien ha admitido que "la preocupación" deportiva arranca en Mónaco, en el mes de agosto, cuando el Barcelona cayó derrotado en la Supercopa de Europa ante el Sevilla: "Estábamos instalados en una nube, habíamos recibido el premio de la UEFA al mejor portero, el mejor defensa, el mejor jugador, etc, pensábamos que lo podríamos redirigir, pero no lo calibramos suficientemente".