Capello considera "una gran final" el partido frente al Sevilla

El técnico italiano del Real Madrid, Fabio Capello, ha reconocido que el duelo de mañana frente al Sevilla es "una gran final", y ha elogiado la actitud de sus jugadores en la recta final de la Liga. Sin entrar en la polémica sobre la decisión del Comité sobre la tarjeta amarilla del inglés David Beckham, Capello se ha centrado en lo deportivo y ha elogiado también a su rival, del que reconoce la buena labor de Juande Ramos.

Sin sobrepasarse en calificativos, se ha limitado a declarar que está "contento" por la decisión que hará posible la convocatoria de Beckham, pero el transalpino, que prefiere hablar de fútbol, sólo piensa en la respuesta de sus jugadores estos dos últimos meses de campeonato.

"Todos los partidos son finales para nosotros. Estamos haciendo un final de temporada muy bueno, con espíritu y actitud, y aunque dependemos también del contrario, me gusta como lo estamos haciendo", ha reconocido antes de añadir que "nos espera una gran final ante el Sevilla".

Capello, a quien le alegra la actitud del combinado blanco, ha elogiado la plantilla de su rival y ha admitido que se encuentra "entre los equipos que mejor fútbol despliegan en toda Europa". "Están con vida en tres competiciones lo que nos hace ver el respeto que debemos tener y el partido difícil que nos espera. Son un equipo con grandes jugadores, calidad y, lo más importante, espíritu de equipo", ha argumentado.

Por otro lado, Capello no ha comparado el momento dulce por el que atraviesa el Real Madrid con el del Barcelona, y se ha limitado a declarar que "sólo miro a mi equipo". A falta de seis partidos, finalmente el entrenador madridista ha intentado quitar trascendencia al partido alegando que "hasta el final nada será definitivo", y ha confesado que estará "pendiente" del Barcelona, aunque lo que realmente le importa es la victoria.

Por último, Capello ha querido desmentir los rumores internos sobre la negativa a la titularidad de Iván Helguera al acercarse el central a un número de partidos por los que debería ingresar más dinero de ficha. "A mí no me da órdenes nadie. Yo doy una alineación porque estoy convencido de que es la mejor. Si juega o no, otro jugador, lo decido yo. Nunca, en ningún club un presidente o un directivo me ha dicho si tenía que poner o no a un jugador", ha concluido.