Sufrido empate para debutar

El Atlético Osasuna debutaba en la previa de la Liga de Campeones con mucha ilusión por clasificarse pero sin haber jugado ningún partido oficial.

El conjunto navarro se despertó bruscamente de su sueño europeo cuando se encontró de bruces con un rival que apostaba fuerte por el ataque en los primeros minutos y arrollaba a los rojillos.

No obstante, los chicos de Ziganda han tenido la suerte de no encajar ningún gol en los compases iniciales del encuentro puesto que el central Kompany remataba al larguero cuando apenas se llevaban 200 segundos de partido y poco después Guerrero contaba con otra buena ocasión tras una galopada de Sanogo por la derecha, pero el disparo del delantero se marchaba fuera.

El comienzo no era esperanzador para los navarros porque se encontraba en un escenario hostil y las oleadas atacantes del Hamburgo parecían imparables. Además, los españoles notaban su inferioridad física en estos momentos de la temporada respecto a sus rivales y esto suponía una desventaja para un conjunto que basa en la presión buena parte de su juego. No obstante, el tiempo ha ido a favor de Osasuna, que se ha ido acomodando en el campo y ha frenado a sus rivales -en ocasiones con dureza- a la espera de su oportunidad al contragolpe.

Soldado, a un paso de anotar

La gran ocasión llegó cuando Soldado presionó a Reinhardt y se llevó el balón a un cara a cara con el portero, pero su disparo fue detenido por Kirschstein. Además, un gol del equipo español fue anulado en el minuto 41 por fuera de juego de Carlos Cuellar, quien cabeceó a gol un centro frontal de Delporte. Puede que no consiguieran un gol, pero al menos, Osasuna conseguía que los alemanes no se encontraran tan cómodos y tuvieran que mirar el retrovisor de vez en cuando para no descuidar su defensa cuando regresaran de los vestuarios.

La segunda parte comenzó igual que la primera

Sin embargo, el equipo español salió en la segunda parte con la misma actitud ante los alemanes y estos encadenaron tres ocasiones de gol seguidas, pero Ricardo respondió con acierto a los disparos de Van der Vaart y a un gran disparo a bocajarro de Sanogo -en fuera de juego no señalado-. Esta vez los navarros despertaron pronto y en la siguiente jugada Soldado hizo que Kirschstein se empleara a fondo tras empalmar un balón ganado por alto por Raúl García. Lo suficiente como para hacer que el Hamburgo no arriesgara tanto en ataque.

De ahí hasta el final, el equipo navarro ha llevado el ritmo del partido y sólo algún embate de los alemanes ha provocado aproximaciones al área -especialmente en los minutos finales- pero en la segunda parte el equipo español ha estado mucho más cómodo en el campo. Al final, Ricardo volvió a exhibir sus reflejos cuando despejó un lanzamiento de falta de Van del Vaart que se envenenó al desviarlo la barrera.

Pudo ser peor y pudo ser mejor

En definitiva, el club español se ha llevado un buen resultado de Alemania al no encajar ningún gol, pero podría haber conseguido mejor resultado si hubiera aprovechado oportunidades como la de Milosevic, a quien le cayó un balón en el área en el minuto 14 de la segunda parte, pero el serbio remató fuera por apenas medio metro.