El Valencia se complica su clasificación
El conjunto de Quique nunca se acostumbró al césped artificial en el que se jugó el partido
El Valencia perdió por la mínima en su visita al estadio del Salzburgo y deberá de enmendar su error dentro de dos semanas en Mestalla si quiere lograr la clasificación para la fase final de la Liga de Campeones.
El conjunto español, que nunca terminó de acostumbrarse al rápido bote del balón en el césped sintético, se encontró en frente un serio rival, muy bien posicionado sobre el terreno de juego y que aprovechó bien su ocasión, ante un Valencia que dispuso de claras oportunidades de gol, sobre todo en la segunda parte, pero no se mostró acertado en el remate.
El primer acto del encuentro ofreció un Valencia que quiso asumir el rol protagonista desde los primeros minutos, con un Regueiro muy activo, que con sus rápidos movimientos descolocaba a la zaga austríaca y que a las dos minutos no pudo enganchar en el área un centro bombeado que pudo significar el primer gol.
Con el paso de los minutos, el juego directo y predecible del Salzburgo fue variando gracias a la mayor participación de los dos interiores checos, Jezek y Pitak, sobre todo de este último que por la banda derecha puso en problemas al Valencia y que al cuarto de hora obligó a Cañizares a sacar un buena mano.
Los de Quique Sánchez apostaron por un mayor dominio del balón, pero Baraja no se mostró muy certero en el último pase, mientras que Angulo y Vicente apenas aportaban nada ofensivamente en las bandas lo que facilitaba las tareas defensivas del actual líder de la liga austríaca, que apenas pasaba por apuros.
El encuentro se animó en la fase final de este periodo, con dos lanzamientos desde fuera del área de equipo de Trappatoni y dos buenas ocasiones del conjunto español, por mediación de Baraja, y sobre todo de Morientes que enganchó una volea a pase de Vicente que el meta Ochs despejó en una soberbia parada, que dejó el partido al descanso con el empate inicial.
Los primeros compases de la segunda parte fueron un calco de la primera, con un Valencia muy incisivo que se fue diluyendo paulatinamente ante el creciente empuje del Salzburgo, si bien ni unos ni otros creaban excesivo peligro.
Ante esta tesitura, el técnico español dio entrada a su goleador Villa, aunque sería Angulo el que pondría poco después en apuros al meta Ochs con un disparo desde la frontal, en el ecuador de la segunda parte.
En el único error defensivo de la zaga valencianista fue bien aprovechado por Pitak para conseguir inaugurar el marcador, en un buen cabezazo. El tanto pareció despertar al Valencia de su sopor, que en los pies de Villa dispuso de dos claras ocasiones de gol que desbarató el meta austríaco de forma soberbia.
El partido entró en un peligroso toma y daca, con el balón circulando con gran rapidez de un área a otra. Morientes, habitualmente letal en el área, falló una clara ocasión para empatar a siete minutos del final. Los españoles buscarían sin éxito hasta el final un gol que le abriera la eliminatoria, pero el Salzburgo supo mantener su mínima renta.
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