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TENIS | Masters Series de Madrid

Nadal vence a Ginepri y disputará su primera final de un Masters Series de Madrid

El tenista español se enfrentará al croata Ljubicic

Rafael Nadal ha vencido al estadounidense Robby Ginepri por 7-5 y 7-6 (1) y jugará por primera vez la final del Masters Series de Madrid. Nadal ha empleado una hora y 41 minutos para doblegar a Ginepri y colocarse en su primera final en un torneo en pista cubierta, y en la quinta de un Masters Series este año, de los que ha ganado tres: Roma, Montecarlo y Montreal.

El tenista mallorquín se medirá al croata Ivan Ljubicic, que se ha impuesto en la otra semifinal al argentino David Nalbandian, subcampeón el pasado año.

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El partido de hoy ha dejado de nuevo una imagen sólida del tenista manacorí, que alcanzó la final sin ceder ni un sólo set. Su regularidad y concentración fueron las claves de una trabajada victoria que dejó sin efecto los 38 puntos ganadores de Ginepri. Hasta hoy en sus dos intervenciones anteriores en el Madrid Arena no había pasado de la segunda ronda. En el 2004 un compatriota de Ginepri, Vincent Spadea, le enseñó la puerta del vestuario, y este año, pese a la lesión de rodillas ya casi olvidada, ha mandado, y lo más importante, se ha superado así mismo cuando más lo necesitaba.

Ante un rival como Ginepri, con un servicio cambiante, con una derecha cruzada eléctrica y un juego de fondo nada despreciable, Nadal tuvo que emplearse a fondo. El estadounidense, que este año ganó su primer título en Indianapolis y mostró los dientes a Andre Agassi en las semifinales del Abierto de Estados Unidos, intentó no desfallecer ante un muro, ante el que considera uno de los mejores del circuito y sabiendo que su récord contra los zurdos es muy favorable (6-1). Hizo 12 saques directos, buscó rápido el punto con su derecha. Intimidó lo que pudo pues estuvo en ambos sets 5-4 arriba, pero no logró su objetivo.

El jugador de Atlanta carece de ese halo que tiene Nadal, que cuando más necesita un punto lo encuentra de forma inverosímil, bien cayéndose de espaldas a la pista al rematar un globo, o al bloquear un misil de derecha por los suelos, o incluso enviando certero a la línea de fondo una respuesta envenenada.

Los dos sets del encuentro fueron muy parecidos y en ambos se produjeron situaciones similares. Ginepri parecía ser el único jugador capaz de robar una manga a Nadal esta semana, e incluso en el primero estuvo a punto de lograrlo (6-5) pero ahí es donde surgió el tenista eléctrico que, con suerte o no, encuentra siempre el filo de la línea. En el segundo, con todo el público a favor apoyándole y sin parar, Nadal no defraudó. En el desempate esta vez no hubo drama como en el partido contra Radek Stepanek de cuartos. Nadal estuvo mucho más confiado y no detuvo su brazo hasta lograr el punto que le dio billete a la final.

Nadal celebra su victoria sobre Ginepri.
Nadal celebra su victoria sobre Ginepri.EFE

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