El Real Madrid se estrena con victoria en China

El Real Madrid se ha estrenado en China con una victoria ante el Beijing Guoan (2-3) en el primer partido de su gira por China y el tercero de la pretemporada que está realizando por medio mundo.

Fue el último cambio que realizó Vanderlei Luxemburgo, pero fue el que le solucionó al entrenador brasileño un partido que nunca fue del agrado del Real Madrid. En apenas 23 minutos, Juanfran reivindicó su sitio en la primera plantilla con un pase que permitió a Guti empatar el encuentro y con un penalti que transformó Figo.

No fue un partido agradable para nadie. La tromba de agua caída sobre Pekín convirtió el Estadio de los Trabajadores en un charco gigante que, para colmo y con el paso de los minutos, terminó lleno de barro. Así las cosas, el motivo principal de esta gira, el espectáculo de los galácticos, apenas se pudo atisbar por los 80.000 chinos que llenaron el campo.

No obstante, y salvo por la lesión de Beckham, el Madrid compareció con todo frente a un animoso Gozan que apenas se sostenía gracias a sus extranjeros, Alexa y Jelic. Coemzaron los chinos atosigando el portal de Casillas, que tuvo que emplearse a fondo en los dos primeros con el fin de que la muchachada del Beijing Guían no se lo creyera mucho.

Sofocado el intento de asedio inicial, el Madrid, con un discreto Pablo García y el siempre efervescente Gravesen, tomó el mando de las operaciones y comenzó a volcar el partido hacia su lado. Fue sin embargo, en una oportunidad aislada cuando el equipo chino se adelantó en el marcador. Un saque de esquina, la eterna duda defensiva del Madrid y un taconazo de Lu Jiang permitieron a todo Pekín soñar con la victoria.

El asunto lo arregló Raúl apenas cinco minutos después con un golito de los suyos, desde dentro del área, con más picardía que fuerza. Un empate antes del descanso, antes de que comenzara el carrusel de cambios y pruebas del entrenador brasileño del Real Madrid.

La segunda parte dejó más bien poco hasta que llegó el segundo gol chino tras una jugada bien conducida por Alexa y brillantemente terminada por Jelic. Permitió ver a Diogo en el centro del campo y a Soldado batallando contra todo los que se le interpusiera. Pero, sobre todo, permitió comprobar lo gran jugador que es Juanfran, el canterano que reivindicó en Pekín su lugar en la galaxia.