Nadal reclama la corona de Roland Garros tras apear en semifinales al 'número uno'
El tenista español derrota al suizo Roger Federer por 3-6, 6-4, 4-6 y 3-6
19 años cumplía hoy el español Rafael Nadal, y lo ha celebrado en la pista central de Roland Garros, bajo la fina lluvia parisina, y ante el mejor tenista del mundo, el suizo Roger Federer. Su regalo lo recibirá eso sí el domingo, pero hoy se lo ha ganado: ha derrotado al número uno con paso seguro, de forma contundente y apenas sin altibajos, por 3-6, 6-4, 4-6 y 3-6. En dos días, sólo la raqueta del argentino Mariano Puerta le separará de la gloria del primer gran título de su carrera.
En un ambiente muy húmedo (por la mañana ha llovido, y durante algún momento de este partido también), Nadal ha comenzado el encuentro con mano firme. 28 sets llevaba Federer sin perder, todos ellos en tierra batida (que no es su superficie predilecta), hasta que ha llegado el español y le ha hecho morder el polvo. Empezó sacando Federer, y empezó Nadal rompiéndole el servicio, para luego ganar su saque y ponerse 2-0. Volvió a hacerlo poco después, dejó en blanco al suizo en otro juego, y se colocó 1-4, aunque luego su rival le devolvió la pelota. Al final del set, Federer había perdido el servicio en cuatro ocasiones, y Nadal tomaba ventaja por un rotundo 3-6.
Arrancó a llover con fuerza al principio del segundo set, amenazando con paralizar el partido, pero terminó por amainar. Federer se levantó de la silla dispuesto a recuperar el terreno perdido, y a fe que lo consiguió. En un pis pas, sobre todo por los errores de un Nadal desconcentrado, se colocó 5-1, con un último juego en blanco para el español. Pero Nadal no quiso tirar la toalla, logró su servicio, se lo rompió al suizo y volvió a anotar el suyo para un 5-4 tras el cual se acabó la historia. El partido estaba empatado.
Tras el torbellino Federer del segundo set, Nadal pareció recuperar la iniciativa, o al menos regresó a la pista concentrado. El español ganó su servicio, el suizo hizo lo propio; el español ganó su servicio, y el suizo hizo lo propio. 2-2. El español ganó su servicio, y el suizo, presionado por primera vez en mucho tiempo por su rival, cedió el pulso. Luego se recuperó gracias a una doble falta de Nadal, y empató con su servicio. Nadal hizo su trabajo, y cuando le tocó al suizo igualar a cinco, no pudo con las pelotas largas del español desde el fondo de la red, que dispuso de tres bolas de set y a la tercera lo consiguió (4-6)
Colocado a solo un set de la final, Nadal comenzó a fallar. Anotó su primer servicio, pero perdió el siguiente con cuatro errores consecutivos. Federer ganó el suyo y se colocó 3-1 mientras anochecía en París. Nadal ganó su servicio y presionó a fondo para romper el siguiente; con 40-40, Federer lanzó a la red una pelota sencilla, dando ventaja a Nadal, y volvió a hacer lo mismo en el siguiente peloteo. Se culminaba la remontada: 3-3.
El partido debía haber comenzado poco antes de las cuatro de la tarde, pero la lluvia obligó a atrasar dos horas la primera semifinal, prevista para la una de la tarde. El encuentro terminó al final a las seis de la tarde, con victoria del argentino Mariano Puerta por 3-6, 7-5, 6-2, 4-6 y 4-6 sobre el ruso Nikolay Davydenko. Para cuando saltaron Nadal y Federer a la pista ya sólo quedaban tres o cuatro horas escasas de luz. Quizá por eso Nadal decidió que ya había jugado suficiente y se dispuso a bajar el telón.
Con un set de ventaja y empatados a tres en el cuarto, Nadal volvió a sacar y trató de mantener a su rival en el fondo de la pista, intercambiando golpes hasta forzar su error. Sus saques rondaban los 170 kilómetros por hora, por lo más de 200 de Federer. Y cada vez que el suizo se subía a la red, le condenaba. Pero no cejó de cometer errores en bolas largas, y perdió el juego. 3-4. A dos juegos de la final.
Y hasta tres bolas le salvó el suizo pegado a la red para comenzar anotando su servicio con un contundente smash. La esperanza estaba en el drive, y tirando de éste Nadal volvió a sacar a su rival de la pista y le rompió el servicio. 3-5. Y sirviendo. A un paso de la gloria. El último juego fue un paseo. 0-15 con una nueva bola a la red de Federer. 15-30 con otro golpe inalcanzable a la esquina de la cancha. 15-40 con un smash después de volver a sacarle de la pista golpe a golpe. Y Nadal ganó con una bola que se le fue fuera a Federer. Al número uno. Por ahora.
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