Los gemelos Bryan aplastan a Ferrero y Robredo y suman el primer punto para EE UU
La pareja estadounidense apabulla a la española con un contundente 6-0, 6-3 y 6-2
Los hermanos Bob y Mike Bryan han logrado el primer punto para Estados Unidos en la final de la Copa Davis contra España al vencer a la pareja formada por Juan Carlos Ferrero -que sustituyó a última hora a Rafael Nadal- y Tommy Robredo, por 6-0, 6-3 y 6-2.
El dueto español no ha podido hacer nada ante el potencial desplegado por los estadounidenses, que han finiquitado el partido en menos de dos horas. Y es que el tercer punto de esta final tenía dueño casi asegurado; por ello, los dos capitanes españoles, Jordi Arrese y Patrick McEnroe, han decidido "sacrificar" a Juan Carlos Ferrero para que formase pareja con Robredo y dejar libre, sin presión, y fresco a Rafael Nadal, que en el partido contra Roddick había sufrido calambres.
Los mellizos californianos han impuesto desde el comienzo un ritmo frenético y una superioridad aplastante. Sus 21 títulos de dobles, entre ellos Roland Garros, y sus dos Copas Masters eran suficiente aval para impresionar y doblegar la voluntad de Tommy y Juan Carlos, que en su carrera habían disputado 15 partidos, con tan solo tres victorias. Aparte de sus títulos, sus números lo dejan también claro. Llevan sin perder 5 partidos de dobles en Copa Davis desde hace 15 meses y no han cedido ni un solo set. Apabullan, someten a sus rivales a un acoso infernal en la red y se mueven como bailarinas de Bolshoi en una pista, cualquiera que sea la superficie. Su fantástico acoplamiento ha quedado claro en la primera manga que se han apuntado en blanco en sólo 27 minutos.
Ferrero no estuvo a su nivel
Juan Carlos ha sido el que parecía más despistado, pues para el valenciano era su primer partido desde que perdió en la segunda ronda del Masters Series de Madrid contra el peruano Luís Horna. Demasiada responsabilidad para el español que aún así aceptó una vez más la decisión de los capitanes e intentó lo que pudo junto con Tommy Robredo, mucho mas entonado en la pista. El primer set fue toda una declaración de intereses. Tan sólo se prolongó durante 26 minutos. La pareja española se dio cuenta de que se encontraban ante una muralla difícil de superar después de gozar por primera vez, de la mano de Ferrero, de su servicio. Fue un juego disputado, donde los españoles contaron con varias ventajas, pero que se inclinó finalmente del lado americano, que abrió una vía que concluyó con un rosco en esa primera manga.
Se confabularon los españoles en la segunda manga. Aprovecharon sus dos primeras bolas de break, pero no lograron confirmar esa ventaja. Robredo puso ilusión y tiró del carro. Asumió responsabilidades. El sueño duró hasta el octavo juego cuando Ferrero, desdibujado ante la falta de costumbre de disputar el dobles, cedió nuevamente su servicio. El partido terminó escapándosele de la mano al equipo español en ese instante. La resolución no era más que cuestión de tiempo. Esa llegó cuando se había superado ligeramente la hora y media.
Tampoco el apoyo incondicional de los casi 27.000 espectadores sirvió para mucho. La superioridad de los Bryan era demasiada, sus cruces en la red y su rapidez de manos impresionaban. Eran diabólicamente rápidos y sólidos frente a la inestabilidad y falta de acoplamiento de la pareja española. Pese a esta contundente derrota, previsible, el conjunto español domina la eliminatoria por 2-1 gracias a las victorias del viernes de Carlos Moyá y Rafael Nadal, que mañana domingo deben enfrentarse, salvo cambios de última hora a Andy Roddick y Mardy Fish, respectivamente.
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