La familia Ruiz Mateos anuncia que abandonará el Rayo si el club desciende

La familia Ruiz Mateos, propietaria del Rayo Vallecano, ha anunciado su marcha del club al final de la temporada si el equipo madrileño desciende a Segunda División. En una rueda de prensa los dueños del Rayo han manifestado su cansancio por los errores arbitrales que sufre el equipo, se han quejado por las "escasas ayudas" del Ayuntamiento de Madrid y por "la persecución del Gobierno" sobre José María Ruiz Mateos.

Esta declaración se produce después de que en el último partido de Liga jugado por el Rayo, ayer domingo en casa ante el Betis, el árbitro Muñíz Fernández anulara en el minuto 90 un gol por un fuera de juego inexistente al Rayo. El partido acabó empate a cero, lo que deja al equipo franjirrojo en penúltima posición de la tabla con 34 puntos. Si el Rayo hubiera ganado ese encuentro ahora estaría fuera de las posiciones de descenso.

La presidenta del club, María Teresa Rivero, Álvaro Ruiz Mateos, su hijo y director general del equipo, y Félix Uceda, gerente, han sido los encargados de anunciar el probable final de la etapa de la familia en el equipo madrileño. Asimismo, han denunciado una campaña arbitral para enviar al Rayo a Segunda.

Álvaro Ruiz Mateos ha añadido que el club sufre una "persecución que va más allá de lo deportivo y se centra en lo político". "Durante mucho tiempo hemos tenido tapados los ojos pero éste es un problema político, España tiene una deuda con mi padre por el robo de Rumasa y el Gobierno no lo consiente", ha afirmado.

En su opinión, son nueve los puntos perdidos por su equipo por los errores arbitrales en esta temporada. Ante una posible desaparición del conjunto rayista ha dicho: "Nadie se quiere hacer cargo, pero nuestro primer objetivo es que el Rayo no desaparezca".

Por último, el dirigente rayista, quien garantizó la continuidad de su familia en el club si el equipo se mantiene en la máxima categoría, se mostró confiado en conseguir la ansiada permanencia.

Tras sufrir numerosos errores arbitrales a lo largo de la temporada, el gol anulado en el partido frente al Betis ha sido la gota que ha colmado el vaso y ha acabado con la paciencia de los dueños del club, quienes han añadido que esperan desde ahora las ofertas para que otras personas se hagan cargo del Rayo.