_
_
_
_
Blogs / Cultura
Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa

Ideada por un arquitecto, preparada para la autoconstrucción

Una vivienda prefabricada en la localidad cántabra de Navajeda, pensada para funcionar con un consumo energético casi nulo, fue ideada para levantarse en cuatro semanas y ser finalizada por sus habitantes

Vivienda de madera levantada en Navajeda (Cantabria).
Vivienda de madera levantada en Navajeda (Cantabria).JAVIER BRAVO
Anatxu Zabalbeascoa

Muchos de los arquitectos del siglo XXI no terminan sus proyectos: ponen las bases para que los usuarios puedan hacerlo. Es el caso de esta vivienda en Navajeda (Cantabria). Aquí la fabricación industrial, la adaptación exterior —cimentación y saneamiento— y la construcción —cerramientos, estructura y cubierta— han quedado en manos del arquitecto Darío Cobo Calvo. El interior, sin embargo, quedó a cargo del usuario.

La vivienda, ideada para la cooperativa Gurea, está construida con madera laminada que reduce el tiempo de construcción y los riesgos, la huella de carbono y la demanda energética. Con el aislamiento reforzado, la aerotermia por suelo radiante reduce el consumo energético a casi cero. Así, en esta casa de Cobo Calvo, una galería, que la atraviesa, distribuye el calor hacia el interior, mientras que las aperturas del porche y las ventanas la refrescan en verano y los toldos la protegen del exceso de soleamiento.

Porche de la vivienda en Navajeda.
Porche de la vivienda en Navajeda.javier bravo

“El proyecto indaga en la manera de habitar el medio rural hoy, respondiendo a una voluntad de vivir más intensamente la naturaleza”, explica el arquitecto. Para hacerlo, la vivienda, un volumen simple y compacto, está construida con materiales naturales en fachada —paneles de corcho y madera— y una estructura de madera laminada. La cubierta, de chapa ondulada, permite observar los cambios atmosféricos del cielo.

La galería que atraviesa y divide en dos la vivienda funciona la mayor parte del año como un invernadero que distribuye el aire caliente por la vivienda. Mientras que la cocina sirve de conexión entre las dos partes resultantes.

A medio camino entre lo rural y la naturaleza, esta vivienda, que se levantó en apenas cuatro semanas con un coste de 1.000 euros por metro cuadrado, evoca la doble condición de ser hermética y permeable, natural y artificial, industrializada y artesanal. Ideada por un arquitecto, está preparada para la autoconstrucción.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_