_
_
_
_

Depedro: “De entre todos los viajes, me quedo siempre con el de vuelta a casa”

El músico presenta ‘Máquina de piedad’, un disco reflexivo y positivo en el que colaboran Iván Ferreiro, Guille Galván o Leiva

El músico Depedro conversa con los suscriptores de EL PAÍS en el Palacio de la Prensa de Madrid
Andrea Nogueira Calvar

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Los viajes forman parte de la vida de cualquier músico, pero en el caso de Jairo Zabala, Depedro en su proyecto artístico, van más allá de las giras. Su necesidad de emprender periplos, por América o África especialmente, la ha desayunado desde pequeño. Su padre, peruano. Su madre creció en África. Las músicas del mundo sonaban en su casa desde primera hora de la mañana y ahora va a escucharlas allá donde nacen. Pero de entre todos los viajes elige uno: “Me quedo siempre con el de vuelta a casa”. El artista compartió esta y otras vivencias que impregnan su último disco, Máquina de piedad, en un encuentro exclusivo con suscriptores de EL PAÍS. Celebrado el pasado lunes en el Palacio de la Prensa de Madrid, forma parte del programa de EL PAÍS+.

El optimismo ha dejado huella en el último disco de Depedro, el cual describió como especialmente “musculoso” en sus letras, por haber puesto en él más “reflexión” que en ningún otro. Repitió en varias ocasiones la importancia de vivir “el durante”, “el presente”, un cliché que parece no enfatizarse lo suficiente porque, a su entender, la sociedad sigue viviendo en futuribles. De ello trata también este disco.

Ha tardado tres años en publicar un nuevo trabajo, sin contar su incursión en la música infantil de 2019 con Érase una vez. Reconoció que es un compositor poco prolijo, al que le cuesta escribir algo que lo emocione, un requisito imprescindible para poder llevar un tema al escenario. En el encuentro presentó dos: el que abre el álbum y le da nombre y el que lo cierra, Solo quería. Para escuchar el medio, bromeó, hay que comprarse el disco.

Depedro actúa durante su encuentro con los suscriptores de EL PAÍS en Madrid.
Depedro actúa durante su encuentro con los suscriptores de EL PAÍS en Madrid. KIKE PARA

El periodista de EL PAÍS Fernando Navarro, que moderó la entrevista, evidenció la vestimenta folclórica habitual de Depedro, más sutil en este trabajo, pero de la que el músico no quiere ni puede desprenderse. A ella le debe, según él mismo, su éxito fuera de España, en Latinoamérica. “Es un poco tramposo”, justificó el cantante en referencia a la profunda conexión que logran los ritmos tradicionales.

El artista ha contado en este proyecto con la colaboración de varios compañeros, como el cantautor chileno Manuel García, Marcos Col con su armónica o Guille Galván, de Vetusta Morla, con el que firma la canción Máquina de piedad. Es la única del disco escrita durante el confinamiento. Rememoró Zabala cómo gracias a una invitación del grupo, hace más de 10 años, se convirtió en Depedro. Buscaban un telonero para despedirse del público porque el grupo no acababa de cuajar. Depedro rio al recordarlo. Tocó con ellos y las carreras de ambos sufrieron un punto de inflexión.

En el disco también ha participado Iván Ferreiro. En Entre el cielo y el barro el gallego introduce los sintetizadores con los que tanto le gusta experimentar. “Es multifacético y muy obsesivo”, apuntó Depedro sobre su compañero, del cual aseguró tanto se sumerge en la música como en la jardinería.

Quiso conversar también sobre la aportación de Leiva “porque se lo merece”. Ambos se conocen desde hace años, pues han compartido la escena musical madrileña. “Daba siempre pasos interesaste”, señaló para después alabar su “generosidad y cercanía”, algo propio solo de los grandes artistas, consideró.


Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Andrea Nogueira Calvar
Redactora en EL PAÍS desde 2015. Escribe sobre temas de corporativo, cultura y sociedad. Ha trabajado para Faro de Vigo y la editorial Lonely Planet, entre otros. Es licenciada en Filología Hispánica y máster en Periodismo por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_