La Historia de España es un espectáculo
Puy du Fou España nos acerca al pasado a través de una grandiosa puesta en escena. A las afueras de Toledo, en un entorno de 30 hectáreas de naturaleza, personajes y episodios históricos se condensan en un plan familiar de interés universal
Lope de Vega, Cristóbal Colón, el Cid y el califa Abderramán III comparten escenario en los Montes de Toledo, a apenas seis kilómetros de la ciudad imperial de Toledo. Estos cuatro personajes históricos protagonizan los nuevos espectáculos del parque Puy du Fou España, que abrió sus puertas en España el pasado mes de marzo. Se trata de un nuevo concepto de ocio a solo una hora en coche desde Madrid en el que confluyen entretenimiento, diversión e historia. Un formato que ya ha triunfado en Francia, donde ha sido reconocido dos veces como mejor parque del mundo.
Pero que nadie espere montañas rusas ni pasajes del terror. Aquí hay grandes espectáculos y experiencias inmersivas que, de la mano de la tecnología y los efectos especiales, narran la historia de España, desde los reyes godos hasta la llegada del ferrocarril. Con un concepto artístico único y sus creaciones originales, esta novedosa propuesta rompe todos los códigos establecidos de los parques de atracciones. En este gran viaje en el tiempo adaptado para toda la familia, hay mucho por descubrir. A lo largo de 30 hectáreas ubicadas en plena naturaleza, el público puede disfrutar de cuatro grandes espectáculos diurnos, distintos poblados históricos y, al caer la noche, de la puesta en escena más grande de España: El sueño de Toledo.
Todas estas creaciones originales se inspiran en hitos de la historia de nuestro país y en algunas de sus figuras más legendarias. Efectos especiales, acrobacias, escenarios insólitos, decorados increíbles para hacer soñar a grandes y pequeños. Cada uno de los espectáculos diurnos dura alrededor de 30 minutos, con varias funciones al día. Los pases acogen de 1.800 a 2.400 espectadores y están siempre adaptados a la afluencia de visitantes, para que todos disfruten sin colas ni esperas. El recinto, además, cuenta con todas las medidas higiénico-sanitarias y de seguridad frente a la covid-19.
‘Actores’ muy ilustres
El Cid Campeador es el protagonista de El último Cantar, una obra que nos muestra las aventuras de un caballero medieval que lo dio todo por el honor. Rodrigo Díaz de Vivar forjará su leyenda en una Castilla fragmentada. Durante media hora, los espectadores contemplan cómo doma a su caballo, Babieca, al son de su flauta, mientras combate e imparte la justicia.
En A pluma y espada, el Gran Corral de Comedias luce sus mejores galas. Don Fernán Gómez, corregidor de Toledo en 1592, se estrena como autor de teatro con su obra Fuenteovejuna. Nadie en la ciudad se lo quiere perder, pero Lope de Vega no puede permitirse tal fraude. Hará saber que en Toledo se honra a quien lucha a capa y espada. Un espectáculo en el que no faltan los espadachines y los combates con los soldados sobre los tejados, las escenas épicas de la Gran Armada y las vistosas coreografías de caballos andaluces y decenas de bailarinas. Mientras, Cetrería de reyes ofrece a los visitantes una impresionante exhibición aérea. En el año 939, las tropas del califato de Córdoba han caído en Simancas. Abderramán III y Fernán González pactan una tregua. El conde castellano regala al califa un águila real en señal de paz. En respuesta, su rival musulmán le muestra sus azores. Comienza entonces una competición sin armas en el cielo. Un baile que acerca a muy pocos metros a más de 200 majestuosas aves que transmiten al público el amor por la naturaleza.
Además, los efectos especiales permiten experimentar en primera persona las sensaciones de alta mar a bordo de la carabela Santa María. Allende la mar Océana es un espectáculo inmersivo que nos traslada a 1492, año en que la tripulación de Cristóbal Colón se embarca en una expedición que cambiará el curso de la historia universal. A lo largo de 20 minutos, paseamos por el puerto de Palos y sentimos el bullicio de los últimos preparativos antes del viaje. Ya en el propio buque, salimos a la mar y conocemos cómo eran los camarotes y la vida a bordo hasta el momento en el que escuchamos el tan ansiado grito de “¡Tierra!”.
Poblados con gastronomía y mucha historia
Además de estos cuatro espectáculos diurnos, en el parque se encuentran cuatro poblados históricos con más de 20 mesones y casonas, así como varios puestos y talleres en los que adquirir productos artesanales y locales. En El Askar andalusí huele a miel y almendras, y las jaimas se suceden a lo largo de este campamento morisco en el que habitan algunos oficios como maestros cereros y vidrieros. Otro de estos espacios es La Puebla Real, con sus paredes de piedra y vieja madera, puertas arqueadas y antiguos tejados. En su interior trabajan los mejores artesanos de la ciudad y es el lugar perfecto para saborear y disfrutar de los mejores platos medievales.
Una parada obligada es La venta de San Isidro, un rincón donde no falta el aceite de su almazara, los vinos pisados como antaño y el mejor queso fresco y carnes de toda La Mancha. Aquí podemos descubrir la vida rural de la Edad Media. Detalles tan realistas que nos harán sentir uno más de la época.
En El arrabal se reúnen mercaderes, villanos y extranjeros en puestos y tabernas en los que descansar y recuperar fuerzas. En este espacio no faltan los puestos para beber y comer con amplias terrazas al aire libre. Es el sitio perfecto para hacer una pausa antes de seguir con este viaje por el tiempo.
Cuando cae el sol, llega el momento de El sueño de Toledo, un inmenso espectáculo nocturno que repasa 1.500 años de la Historia de España en 70 minutos sobre un escenario de cinco hectáreas. Más de 200 actores, jinetes y acróbatas participan en un montaje con 800 proyectores de luz y unos impresionantes efectos especiales que reconstruyen episodios como la celebración de los Concilios de Toledo con el rey godo Recaredo, el esplendor de los jardines de Al-Mamún en el siglo XI, la expansión territorial de los Reyes Católicos o la inauguración del ferrocarril a mediados del siglo XIX. En definitiva, otra manera de revivir los momentos históricos más importantes que han dado forma al mundo que hoy conocemos.