Muere Gerry Marsden, cantante de The Pacemakers, la otra banda emblemática de Liverpool
Competía con los Beatles en los primeros años sesenta. Su versión de ‘You’ll Never Walk Alone’ se usa en campos de fútbol y para causas humanitarias
Gerry Marsden, cantante británico, ha falleció el domingo 3 de enero, a los 78 años. Su familia ha insistido en que su defunción no se debió a la covid: Marsden tenía un historial de dolencias cardíacas y se había retirado en 2018. Fue vocalista del grupo The Pacemakers, conjunto que competía con los Beatles a principios de los sesenta por el título de banda más popular de Liverpool.
Procedente de Toxteth, barrio obrero de la emblemática ciudad portuaria inglesa, Marsden encontró en la música una salida a las duras condiciones sociales en una ciudad machacada por la Luftwaffe durante la II Guerra Mundial. En 1959, formó un conjunto llamado Gerry Marsden and The Mars Bars, luego cambiado a Gerry and The Pacemakersmakers, donde cantaba y tocaba la guitarra. Forjados en los locales de Liverpool y Hamburgo, Gerry y compañía estaban preparados para dar el salto cuando llegó la beatlemanía. Habían sido fichados por el representante Brian Epstein, que les encontró hueco en uno de los sellos de EMI. De hecho, también compartieron estudios (Abbey Road) y productor (el gran George Martin) con los Beatles.
Pero eran propuestas muy diferentes. Gerry y los Pacemakersmakers aceptaron mansamente grabar How Do You Do It?, tema del compositor profesional Mitch Murray que los Beatles habían rechazado. Fue el primero de sus tres números uno en 1963, seguido por otra pieza del mismo autor, I Like It, y por la canción que les haría inmortales: una suntuosa versión de You’ll Never Walk Alone, del musical estadounidense Carousel.
A partir de ese momento, se especializaron en grandes baladas, grabadas con orquesta. Funcionaron comercialmente discos suyos como Don’t Let The Sun Catch You Crying (1964) y Ferry Cross The Mersey, formidable tema principal de una película a lo ¡Que noche la de aquel día! que rodaron en Liverpool en 1965. Sin embargo, no lograron establecerse fuera del Reino Unido: para un grupo que formaba parte del sonido Merseybeat, les fallaba precisamente el beat, el ritmo y la potencia guitarrera. Aunque hicieron guiños al mercado estadounidense con recreaciones de temas de Hank Williams, Bobby Darin o Paul Simon, las ventas fueron descendiendo.
No supieron evolucionar y se desanimaron. Perdieron su contrato con EMI y, para 1967, ya se habían disuelto. Gerry, un personaje que caía bien, encontró trabajo en el circuito de los clubes nocturnos y en algunos programas infantiles de televisión. Posteriormente, se pondría al frente de otros Pacemakers para atender al mercado de la nostalgia.
Una forma digna de ganarse la vida, aunque pronto comprobó que su You’ll Never Walk Alone eclipsaba al resto de su repertorio. Había sonado en la previa a los partidos del Liverpool FC en el estadio de Anfield y los hinchas decidieron que tenía suficiente grandeza para ser himno del equipo. La letra, con su invitación a mantener la cabeza alta ante las adversidades, se prestaba al canto coral. Y resultaría más que adecuada para un club y una ciudad que vivirían sucesos lamentables.
Con todo, su espíritu de resistencia y optimismo era contagioso. You’ll Never Walk Alone fue adoptada por el Celtic de Glasgow, el Borussia de Dortmund y otros equipos. Marsden volvería a grabarla para fines benéficos tras sucesivos desastres, incluyendo una versión dedicada a los trabajadores sanitarios durante la crisis del coronavirus. Inevitablemente, su autobiografía, publicada en 1993, se tituló You’ll Never Walk Alone.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.