_
_
_
_

Por qué este año habrá más concursos de habilidades que nunca en televisión

El regreso de ‘Tu cara me suena’ y ‘OT’ estos días inaugura la llegada de los ‘talent shows’, que en 2020 serán numerosos que nunca

Santiago Triana Sánchez
El jurado del programa 'Tu cara me suena'.
El jurado del programa 'Tu cara me suena'.

Si los 12 concursos de habilidades que hubo en la televisión generalista en 2019 ya supusieron un récord y la muestra de que este género era una tendencia al alza, en 2020 habrá más. Si bien dos programas de ese formato (Masters de la reforma y Bake Off España) no volverán a emitirse, en los próximos meses llegarán tres nuevos para completar 13, el nuevo tope de los llamados talents.

Masters de la reforma, en Antena 3, y Bake Off España, en Cuatro (muy exitoso en su versión británica), supusieron el punto más bajo del género. Según datos de Kantar Media publicados por la consultora audiovisual Barlovento Comunicación, alcanzaran el año pasado una escasa cuota de pantalla de 9,60% y 5,60%, respectivamente (todo lo que está por debajo de un 10% no suele considerarse exitoso).

Más información
Telecinco consolidó en 2019 su dominio de la audiencia generalista
TVE recupera con la investidura el liderazgo informativo

Pero el espacio que dejan esos concursos lo ocuparán este año Idol Kids, en Telecinco, y The Masked Singer, en Atresmedia. Allí también se estrena el viernes Tu cara me suena; el domingo llegará otro viejo conocido: Operación Triunfo, que estuvo ausente en 2019. El concurso musical regresa a la programación de La 1 el domingo por la noche con la misión de hacer olvidar resultados de su última temporada de 2018. Con 1.957.000 espectadores de media (un 16,4%), la edición de ese año fue la que menos vista de las diez que ha tenido el concurso. Su final, emitida en diciembre, fue también la menos seguida de su historia.

The Masked Singer, por su parte, llegará a Atresmedia tras convertirse en un fenómeno en Estados Unidos. Fue creado en Corea del Sur en 2015, y su atractivo es que sus concursantes son famosos que cantan canciones conocidas con un aparato que les distorsiona la voz mientras visten disfraces extraños. Ni siquiera los jueces saben quiénes están debajo de los atuendos. Ese es, tal vez, su mayor atractivo. Atresmedia, dueño de los derechos de emisión en España, desarrolla su versión del concurso, la undécima que existe, junto a la productora Fremantle España, responsable, entre otros concursos, de Factor X, Got Talent y Granjero busca esposa.

Idol Kids, que llegará a Telecinco (la cadena más vista de la televisión y emisora también de Got Talent), es la versión infantil y española de un programa también conocido: American Idol, en el que los jurados —entre los que está confirmada Isabel Pantoja— se dedica a valorar las habilidades de los concursantes.

Ana González Neira, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de A Coruña, especializada en audiencias considera que la gran oferta de concursos de habilidades se debe a que, para las televisiones generalistas, es muy “arriesgado” apostar por la ficción que ya ofrecen plataformas de pago como Netflix o Amazon Prime Video. “Ante el fracaso de las series y la dificultad de hacer una ficción que arrastre a una audiencia masiva, optan por los reality y los concursos de talento”.

Ese tipo de concursos no suele estar en la oferta de las plataformas de pago, al contrario de la televisión tradicional, que además ofrece una conexión con el presente que no tienen las series de Netflix o HBO. También crea una identificación con los concursantes, con quienes los telespectadores pueden sentir cierta cercanía. Esa, dice González, “es la tabla de salvación con el boom que se ha creado con las otras plataformas”.

Concepción Cascajosa, profesora de Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III de Madrid, cree que hay otro elemento a favor de las generalistas en estos casos: la incorporación de celebridades y niños, como en el caso de Tu cara me suena o La Voz Kids. Porque además de resultar atractivos por ser musicales, brindan diversidad a los productos televisivos, algo que ella considera difícil en esa industria.

Cascajosa no cree que haya una sobreoferta porque las cifras siguen siendo favorables para estos programas que, en muchos casos, triplican los números promedio de las cadenas. Además, no considera que la falta de calidad de los programas haya causado el descenso en el consumo de televisión que hubo en 2019. Le halla, en cambio, una explicación en otro aspecto: “El consumo televisivo está relacionado con las circunstancias económicas. En los peores años de la crisis el consumo aumentó, porque la televisión es gratis”. Y dado que las plataformas de pago no suelen ofrecer programas que interactúen directamente con el telespectador, Cascajosa concluye: “Me parece inteligente, por parte de las cadenas, que apuesten por los concursos de talento”.

Sobre la firma

Santiago Triana Sánchez
Periodista de EL PAÍS en la edición América Colombia. Ha pasado por la sección de Cultura y por la redacción del Diario AS, en Madrid. Es egresado de Periodismo de la Universidad Javeriana y Máster en la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_