Plataformas digitales: se hablan idiomas
Las plataformas digitales refuerzan su catálogo cada vez con más series de habla no inglesa en su estrategia de convertirse en servicios globales
Cuando la historia es buena y está bien contada, disfrutar una serie en un idioma extranjero es un obstáculo secundario. Así lo demostró en 2012 la serie danesa The Killing (Forbrydelsen) en Reino Unido, donde se convirtió en un fenómeno en su versión original con subtítulos en la cadena pública BBC y en las posteriores ventas en DVD y que abrió las puertas a las series nórdicas al resto del mundo. La globalización a través de las plataformas de streaming favorece que cada vez se pueda acceder con mayor facilidad a ficciones de habla no inglesa. En el caso de España, con 600 millones de hispanohablantes en el mundo, la apuesta de estas empresas por otros idiomas diferentes del inglés ha favorecido el boom internacional de algunas de sus series.
La mitad de los suscriptores de Netflix han visto al menos una serie en una lengua que no sea la inglesa cuando hace dos años esa cifra rondaba el 30%, según Kelly Luegenbiehl, vicepresidenta de series internacionales de la plataforma. Una subida que va acompañada de la gran expansión de la compañía fuera de EE UU por todo el mundo. 98 de los 158 millones de suscriptores que Netflix tenía en septiembre de este año eran de fuera de su país de origen, 47,4 de ellos en Europa, Oriente Próximo y África (en marzo de 2017 esta cifra no llegaba a los 20 millones). Según la compañía, en 2020 estrenarán 130 temporadas de programas de países extranjeros, superando el número de producciones estadounidenses.
“Durante mucho tiempo, el entretenimiento y la cultura han sido dominados por un solo idioma y un solo país, que ha sido EE UU, y estamos en un momento donde los ciudadanos del mundo están cada vez más conectados”, explica por teléfono Diego Ávalos, vicepresidente de Contenido Original de Netflix en España y América Latina. En los últimos años, ficciones en español como La casa de papel o La casa de las flores han agitado la plataforma a nivel internacional. Incluso una serie en gallego, O sabor das margaridas, se ha situado en los últimos meses como una de las ficciones en habla no inglesa más vistas en Reino Unido. “La importancia de reflejar las diferentes historias nos es sumamente importante porque es la representación real del mundo en el que vivimos, un mundo diverso con muchos idiomas y muchas historias. Creemos que hay muchas historias, la mayoría en habla no inglesa, que no se han contado a nivel global, historias que por otro lado son sumamente locales”, afirma el directivo.
Servicios como Netflix, HBO o Amazon Prime Video aspiran a destacar en los mercados locales, buscan que los espectadores se sientan más cómodos y todo les parezca más cercano. Conseguir esas historias con las que atraer al público de un país o de un idioma que puedan funcionar a nivel global es el reto de estos productores de contenidos. “Las empresas son cada vez más grandes, pero el mundo es cada vez más pequeño. Hay muchos países, como el caso de España, que han subido un montón de escalones en muy poquito tiempo en la industria. Hay más distribución, todas estas plataformas dan oportunidad a series que antes no existían”, comenta Miguel Salvat, director de Ficción Original de HBO España. “Si esto lo cruzas con la importancia del castellano, nosotros tenemos una enorme ventaja respecto a otras industrias que desde el punto de vista de la producción estaban en mejor situación que la española hace nada”, dice el directivo, responsable, entre otros proyectos de la adaptación de Patria, que se estrenará en mayo de 2020.
Mercado anglosajón
El auge de las series en habla no inglesa tiene también recorrido a la inversa, hacia el mundo anglosajón. El compromiso global de las plataformas es dar el mayor número de posibilidades a sus clientes, incluidos a los de Estados Unidos, donde cada vez tiene mayor aceptación el doblaje al inglés o el uso de subtítulos, como ocurrió con la serie española Élite. “Queremos tanto dar el audio original como subtítulos y doblaje. Cada vez más la gente los acepta y esa audiencia está más dispuesta a descubrir contenido internacional”, afirma Ávalos. Los aspectos técnicos son fundamentales para ganar reputación y nuevos suscriptores, pero, como recuerda Salvat, al final todo se reduce a una idea: “El idioma puede ser o un obstáculo o una cosa que allana los obstáculos, pero lo importante es la historia, tienes que engancharte a ella”.
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