El comité de expertos urge a culminar el concurso de RTVE

El concurso público convocado para la elección del presidente y el consejo de administración de RTVE lleva un año encallado. El comité de expertos, formado por 17 profesionales designados por los partidos para evaluar el proceso, remitió su informe el 10 de diciembre de 2018 sin que desde entonces haya avanzado un milímetro. Esta situación de parálisis ha situado a la radio y la televisión pública “en una situación de grave irregularidad democrática”, según los miembros del comité de expertos, que el lunes tienen previsto presentar en el Congreso un escrito dirigido a la Mesa de la Cámara, a los grupos parlamentarios y al futuro Gobierno en el que reclaman la “culminación urgente” del concurso.

Desde el fin del mandato de José Antonio Sánchez, en el verano de 2018, RTVE carece de presidente. Tampoco tiene consejo de administración. La máxima autoridad de la corporación es Rosa María Mateo, elegida por el Congreso administradora provisional única a finales julio del año pasado. Esta figura estaba pensada para un periodo de tres o cuatro meses, pero la situación de interinidad se ha ido prolongado sin que se vislumbre el momento en el que se configurará el consejo de administración y se nombrará a un presidente con plenas competencias, tal y como prevé la ley.

El texto remitido al Congreso y rubricado por el periodista Diego Carcedo, que ejerció de presidente, y el resto de los miembros del comité de expertos, afirma que este retraso está perjudicando el servicio público de RTVE y amenazando “su papel social, su financiación y capacidad de competencia, su adecuación a la era digital, su imagen democrática e incluso su propia supervivencia”.

Recuerdan los firmantes que durante cinco meses los 17 expertos trabajaron intensamente para evaluar los currículos y los proyectos del centenar de candidatos, un cometido que desarrollaron “alcanzando un notable grado de consenso en la selección final”. Su objetivo era entregar a la Comisión Mixta de RTVE los nombres de los aspirantes declarados idóneos para cubrir las 10 plazas del consejo de RTVE. Uno de estos seleccionados asumiría el cargo de presidente de la corporación. A partir de ahí, el Congreso nombraría a seis consejeros y el Senado a cuatro, en ambos casos por mayoría cualificada.

Pero las citas electorales de abril y noviembre han paralizado la designación de los órganos directivos de RTVE, que para los expertos es “una exigencia democrática insoslayable”. Perciben que por primera vez en su historia democrática la corporación carece de un máximo directivo y de un consejo elegidos por el Parlamento, una situación “irregular” que vulnera la legislación de la radio y la televisión estatal.

Los firmantes solicitan tanto a los grupos parlamentarios que avalaron el concurso público como al futuro Gobierno, que culmine los nombramientos. Afirman que el concurso es “la clave de bóveda de la reforma democrática del servicio público y de su reforzamiento imprescindible para hacer frente a las demandas y necesidades de la sociedad española”.

Labor altruista

Carcedo defiende la labor realizada por el grupo de expertos —de forma totalmente altruista— y asegura que ahora le corresponde al Congreso y al Senado abordar su trabajo. “Nos hemos sentido obligados a hacerle este recordatorio a las nuevas Cortes. Hay al menos 20 personas pendientes e impacientes”, afirma el periodista, que admite que nadie les ha agradecido su trabajo y tampoco nadie les ha dicho oficialmente que su colaboración ha concluido.

Sobre la mesa de la Comisión Mixta de RTVE hay también una treintena de recursos presentados por los aspirantes. Las impugnaciones proceden tanto de los que han sido seleccionados y están disconformes con la puntuación obtenida, como de los que se han quedado fuera. Carcedo defiende que han realizado la misión encomendada “con mucha independencia”. “No hubo problemas entre nosotros, aunque pudo haber discrepancias. Evaluamos los proyectos sin saber los nombres de quienes los presentaron”, expone el presidente del comité de expertos.

La incapacidad de los grupos parlamentarios a la hora de alcanzar una mayoría suficiente para nombrar a los máximos órganos de dirección de RTVE ha conducido a la corporación a la situación de provisionalidad en la que se encuentra, si bien la empresa ha seguido funcionando a pleno rendimiento bajo el mando de Mateo. No obstante, RTVE se ha visto obligada a gestionar un presupuesto congelado en los dos últimos ejercicios y atraviesa por serias dificultades económicas. La producción de programas y la compra de derechos —especialmente deportivos y cinematográficos— se ha visto lastrada. Estos factores han propiciado una lenta caída de su audiencia.