Las primeras huellas progresivas de Pink Floyd
'Atom Heart Mother’ evidencia los cambios de estilo que sufrió la banda
El año 1970 estuvo repleto de conciertos para Pink Floyd. Aún así, tuvieron tiempo para componer y publicar su quinto trabajo, Atom Heart Mother. Se considera uno de sus discos de transición, pues la banda comienza a sacudirse la experimentación onírica más exacerbada para acercarse a sonidos referenciados. El disco es la cuarta entrega de la colección Pink Floyd, que llega el domingo a los quioscos con EL PAÍS, y que también está disponible en la página de Colecciones.
Pink Floyd empezó la década con una gira por Reino Unido y otra por Francia. En el reportorio ofrecían una canción inédita, lo que más tarde sería Atom Heart Mother. Era habitual que la banda tocara canciones en sus conciertos en las que todavía estaba trabajando; de hecho, hasta que el disco se lanzó en octubre, el grupo llegó a presentar parte del disco con el nombre que originalmente habían pensado para él: The Amazing Pudding.
Cerca del lanzamiento este título no les convenció y acudieron a la prensa del día en busca de inspiración. Un reportaje en el periódico londinense Evening Standard, que hablaba sobre una mujer embarazada a la que habían implantado un marcapasos, les dio la idea.
El disco tuvo como imagen de portada una vaca. La idea inicial había sido transmitir sencillez, una imagen más bien plana, huyendo de las carátulas más complejas por las que habían apostado hasta el momento —y seguirían apostando en trabajos posteriores—. En medio de la sesión de fotos en un campo Lulubelle III, que así se llamaba la vaca, apareció y se convirtió en la bóvida más famosa del rock. Siguiendo el objetivo original y una tendencia que se impuso en los primeros años de los 70, la portada no mostraba el nombre del grupo y en sus interiores tampoco se podían encontrar fotos de sus miembros.
El álbum arranca con la canción homónima. Más de 20 minutos de orquesta, bombas, corales, relinchar de caballos, motores... una especia de rapsodia introductoria que da paso a piezas sensibles como If o Fat Old Sun —cuya letra casa especialmente bien con el planteamiento de portada— y rarezas floydinas como Alan's Psychedelic Breakfast. Mientras que en otras ocasiones Roger o Gilmour cargaban con el peso de las composiciones, este disco tiene una autoría más grupal.
Aunque los miembros de la banda han desmerecido en alguna ocasión este trabajo, fue el primero que alcanzó el número uno de las listas de Reino Unido. Además, Atom Heart Mother ha sufrido un proceso de revalorización por su función de engranaje entre la etapa psicodélica y la progresiva de grupo. El disco solo llegó al puesto 55 en Estados Unidos, a pesar de que el grupo giró durante el 70 con hasta 18 conciertos por el país americano, desde Nueva York a Nueva Orleans o San Francisco. Para conquistar ese mercado tuvieron que esperar tres años más, hasta que lanzaron The Dark Side of the Moon, su disco más popular.
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