_
_
_
_
El gran mercado del mundo
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Calderón, en el Paralelo

Esta función concilia humor, sutil ironía, rigor, atrevimiento, respeto absoluto por la idea moral que Calderón defiende y fidelidad textual

Javier Vallejo
Una escena de 'El gran mercado del mundo'.
Una escena de 'El gran mercado del mundo'. MARY ZIRKUS

El mundo entendido como una feria en la que cada visitante pugna por llevarse la pieza mejor: El gran mercado del mundo es una alegoría que hubiera erizado la peluca de Adam Smith, padre del capitalismo moderno, pues Calderón la utiliza para predicar la ascesis y fustigar la ambición. La pugna de dos gemelos por el mayorazgo y por una mujer de tronío (la Gracia divina), arropada por personajes que simbolizan vicios y facultades del alma, le sirve al autor para reflejar la dual condición humana.

Xavier Albertí, director del Teatre Nacional de Catalunya, ha vestido el Siglo de Oro español con ropajes del teatro musical de la Edad de Plata: alguno de los personajes de El gran mercado del mundo parece recién salido de El Plata zaragozano, nuestro último café cantante. Hay que tener coraje, criterio y conocimiento de causa para concebir una idea tan apropiada y llevarla a término con éxito. Su puesta en escena a lo Marthaler concilia humor, sutil ironía, rigor, atrevimiento, respeto absoluto por la idea moral que Calderón defiende y fidelidad textual. No tiene un ápice de la solemnidad que suele caracterizar a los montajes de autos sacramentales. El cuplé sicalíptico Régimen severo, El tango de la cocaína y otros cantables revisteriles añadidos ocupan aquí el lugar que las frecuentes entradas de músicos payos y gitanos ocupan en la pieza original.

El espectáculo transmite una tensión cautivadora entre lo popular y lo culto. Encarnada a lo Pavlovsky por una inspiradísima Silvia Marsó, la Culpa prefigura el ubicuo Diablo de la fantástica alegoría stravinskiana Historia del soldado. Al piano, Jordi Domènech le hace un brossiano homenaje a Carles Santos. Para mí que la Lascivia de Roberto G. Alonso tiene en diferido el nihil obstat de Escamillo y Johnson.

El gran mercado del mundo. Texto: Calderón de la Barca. Dirección: Xavier Albertí. Teatro de la Comedia. Madrid. Hasta el 27 de octubre.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_