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Javier Vallhonrat: “He renunciado a pensar que algo se pueda documentar”

El fotógrafo expone en PhotoEspaña las imágenes del glaciar de la Maladeta que tomó durante diez años

SETANTA

Javier Vallhonrat (Madrid, 1953) es uno de los referentes de la fotografía española. Ahora expone hasta septiembre en el Jardín Botánico de Madrid, dentro de PhotoEspaña, su proyecto La sombra incisa, resultado de 10 años explorando y retratando el glaciar de la Maladeta en los Pirineos.

¿Qué le llevó a la fotografía?

Observando una fotografía con doce o trece años descubrí que la imagen era una puerta a una realidad aparte. Yo quería habitar esas realidades, así que para ello decidí crearlas.

¿Qué libro le ha gustado más últimamente?

La utilidad de lo inútil, de Ordine, y releer Walden de Thoreau.

¿Uno que no pudiera terminar?

He intentado varios que cantan las alabanzas de la inteligencia artificial, pero me entra sueño.

¿Y su libro de fotografía favorito?

Appearance, una selección de trabajos de Jeff Wall.

¿Qué tipo de fotografía aborrece?

No aborrezco ningún tipo de fotografía, pero no soy muy fan ni del HDR ni de los selfis.

¿Qué fotografía ajena le habría gustado hacer?

Vernal Equinox / Sumer Solstice, una obra de Mikko Rikala de 2013.

Se ha pasado diez años mirando, explorando y fotografiando un glaciar. ¿Cómo se refleja ese proceso en una fotografía?

Desde cualquier lenguaje, el resultado de abordar procesos humanos es siempre un relato personal, incompleto y fragmentario que habla más de su carácter de construcción que de la realidad que pretende describir; por este motivo renuncio a pensar que algo se pueda documentar. Me interesa más trabajar en estas tensiones entre realidad (eso que nunca abarcaremos ni conoceremos) y lenguaje (eso que sin duda fabricamos).

Se ha tomado su tiempo para hacer esta serie de fotografías. Es quizá también un acto de rebelión frente a la fotografía fast food que producimos y consumimos hoy diariamente?

Cuando uno se para, pasan muchas cosas. Cuanto más deprisa va, uno menos vive las cosas, así que parece que tomarme mi tiempo es lo mejor que puedo hacer, que para eso es mío.

¿Qué lugar del mundo le gustaría fotografíar y aún no ha podido?

Hay un bosquecillo de encinas detrás de mi casa al que le tengo muchas ganas. Ya he hecho alguna cosa en él, pero quiero pasar ahí más tiempo.

¿Qué canción escogería como autorretrato?

Dear Landlord, de Bob Dylan.

Si no fuera fotógrafo, ¿qué le gustaría ser?

Jardinero.

¿Cuál es su película favorita?

Ghost dog, de Jim Jarmush.

¿Qué está socialmente sobrevalorado?

Ser guapo y famoso.

¿A quién le daría el Premio Nacional de Fotografía?

A David Jiménez.

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