‘Fuga en Dannemora’, excelente drama carcelario
Ben Stiller dirige con elegancia a Patricia Arquette, Benicio del Toro y Paul Dano en esta eficaz serie de ocho episodios
En 2015, dos presos se escaparon de una de las cárceles más famosas de EE UU y comenzaron una huida hacia Canadá a través de la montaña. Una historia que fue todo un novelón mediático televisivo y que Ben Stiller se ha encargado de llevar a una serie de ocho episodios con los guionistas Brett Johnson y Michael Tolkin (responsables en parte de Ray Donovan) con mucha eficacia y elegancia. Fuga en Dannemora (en España se puede ver en Movistar +) es una de las mejores series de 2018 (pero no entró en muchas listas porque se estrenó tarde en diciembre).
Stiller ha cumplido con lo básico (y más) para hacer una historia entretenida de un caso real: reparto bueno y en forma, diálogos ágiles, no tener prisa en contar la historia (que algunos ya conocerán cómo termina), licencias respecto a la realidad y un capítulo, el sexto, que cambia la dinámica de la serie para contar el pasado de sus protagonistas. Benicio del Toro, Paul Dano y Patricia Arquette (Globo de Oro por este personaje) están perfectos como los dos reos y la funcionaria que les ayuda. La evolución de sus personajes está bien medida. Es genial ver cómo la forma de ser de los reclusos se intercambia en el momento en el que salen. Uno quiere huir pero en libertad parece sentirse más confinado. El otro, apocado y falto de iniciativa, se vuelve el líder de la huída.
Fuga en Dannemora tiene una mezcla curiosa. Pretende ser realista (el guion está basado en los informes policiales, intenta no inventarse demasiado e incluso se han rodado secuencias en la cárcel de verdad), pero a la vez tiene momentos cien por cien cinematográficos, como el momento en el que el personaje de Dano recorre los túneles por los que pretenden huir en un falso plano secuencia perfectamente ejecutado con una música de fondo que bien podría ir con un filme de atracos.
Stiller tiene buena mano para llevar la historia del trío protagonista (al final la huida en sí no es lo principal) y para contarla de diferentes formas. Se nota que el actor tiene ya a sus espaldas una efectiva carrera como director con títulos como La vida secreta de Walter Mitty, Tropic Thunder, Reality Bites o las dos películas de Zoolander. En Fuga en Dannemora deja su sello sin duda.
Los tres protagonistas son desagradables, pero todo está montado y medido para que, pese a que se muestran crudos y algo distantes, se pueda empatizar con ellos en la primera mitad de la serie hasta que se explica su pasado. Y ahí todo cambia para el espectador.
