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El entretenimiento familiar, próxima conquista de Netflix

El servicio de streaming potencia sus contenidos infantiles ante la llegada este año de la plataforma digital de Disney

Un personaje de 'Klaus', disñeo original de 'Pinocho', personajes de libros de Roald Dahl y 'Maya y los tres'.
Un personaje de 'Klaus', disñeo original de 'Pinocho', personajes de libros de Roald Dahl y 'Maya y los tres'.
Álvaro P. Ruiz de Elvira

En la culata del revólver de Netflix cada vez hay más muescas de objetivos conseguidos. Fueron a por el público adolescente y en tres años lo atrajeron con series como Stranger Things, Élite, The end of the f *** ing world o Por 13 razones. Se empeñaron en ser la casa de la comedia y a golpe de talonario (Chris Rock, Ricky Gervais, Amy Schumer....) completaron su lista de grandes cómicos para hacer programas especiales. Quieren un Oscar y para ello dieron completa libertad a cineastas como Alfonso Cuarón (Roma), Martin Scorsese (The Irishman) o los hermanos Coen (La balada de Buster Scruggs). Y ahora, lo tienen claro: conquistar al público infantil con películas y series de animación propias y conseguir que las Navidades dejen de ser un territorio cien por cien Disney. La compañía del ratón Mickey estrenará en 2019 su plataforma digital, Disney +, con decenas de contenidos propios pensados para toda la familia.

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Para dirigir toda la estrategia de conquista, Netflix ha nombrado a la veterana productora de DreamWorks, Melissa Cobb, vicepresidenta de contenidos infantiles y familiares. Entre los proyectos que el gigante tecnológico prepara destacan la película de animación stop motion de Pinocho que prepara Guillermo del Toro, un filme sobre el origen de Santa Claus que se rueda en España y una serie de dibujos, Maya y los tres, inspirada por los mitos mesoamericanos y creada por Jorge Gutiérrez (El libro de la vida). Sobresale también una inversión millonaria: la creación de un universo propio basado en los libros y personajes de Roald Dahl. Y trabajos de figuras de la animación como Alex Hirsch (creador de Gravity Falls) y Craig McCracken (Kid Cosmic).

"Vamos a poner el foco en producir más [contenidos] originales de Netflix pensando en cada miembro de la familia, desde prescolar a los preadolescentes", explica Cobb a EL PAÍS en conversación telefónica. La idea es producir tanto series y películas de animación como de acción real. "Series que todos en la familia quieran ver juntos", apunta la vicepresidenta. Y que siga nutriendo a la plataforma de un número enorme de contenido para que el usuario no salga nunca de ella. Y con el ojo puesto en Disney, que ha anunciado que trabaja ya en varias series de Star Wars y de muchos personajes de la factoría Marvel y en la recuperación de High School Musical o de Los Teleñecos y tendrá, a medio plazo, su fondo de armario en exclusiva al completo con todos sus clásicos animados así como los de Pixar, las películas de la saga galáctica, las de Indiana Jones...

El musical de Guillermo del Toro

Guillermo del Toro tiene una interesante lista de proyectos que querría hacer y, de momento, no ha podido. Uno de ellos lleva siete años en el cajón de deseos: su versión del Pinocho de Carlo Collodi. Y por fin lo va a poder hacer. "En mi vida hay quizá cinco clásicos de la literatura que siempre me han obsesionado: Frankenstein, Pinocho, El conde de Monte Cristo, El hombre que ríe y Jane Eyre. Esta es una película muy importante para mí", cuenta el ganador del Oscar por La forma del agua a este periódico. La visión original del filme, que tuvo junto a Matthew Robbins y el dibujante Gris Grimly (sus diseños se mantienen), era mucho más siniestra que lo que Netflix quiere. Incluso iba a incluir música de Nick Cave. "Será para una audiencia familiar, sé que Guillermo pensó al principio en algo oscuro y para un espectador más mayor. Será un musical, que es la primera vez que hace uno. Está trabajando en ello y ha presentado un trabajo de arte precioso. Para él es una verdadera pasión", explica Cobb. "Es una película muy cercana a Frankenstein. La historia de una criatura artificial que busca hallar sentido en el mundo al que es arrojado", dice el director mexicano. "Pinocho será entretenida, vital, bella y melancólica. El contexto histórico en medio de las dos guerras mundiales le da este peso", dice el director, que en Netflix tiene también las series de animación Trollhunters y 3Below.

Proyecto español

En los SPA Studios de Madrid, alrededor de 200 personas trabajan para poder estrenar en Netflix las próximas Navidades Klaus, una película sobre el origen de Papá Noel dirigida por Sergio Pablos (uno de los creadores de Gru, mi villano favorito). "Es animación tradicional a mano, pero también ha desarrollado en su estudio una nueva técnica preciosa", dice Cobb. Ahora es uno de los proyectos estrella de la plataforma, pero en un principio desecharon la idea. Pablos logró que en Atresmedia Cine se interesaran por la idea y en una tercera reunión, Netflix la compró. "En aquel momento no estaban interesados en adquirir algo de animación, nos dimos un paseo por todos los grandes estudios y descubrimos a nuestra pesar que, en lugar de ser un plus, el ser una película navideña era un punto negativo, porque en aquel momento y me imagino que hoy todavía seguirá siendo el caso, se había dado por derrotada toda la industria y habían admitido que la Navidad pertenece a Disney y nadie quería sacar un producto navideño contra Star Wars, Frozen 2 o lo que tuvieran en la recámara", explica Pablos. "Estaban empezando a querer contenidos específicos para fechas señaladas, como comedias románticas en San Valentín o contenido navideño, para alimentar una demanda que habían identificado y que querían alimentar", dice el cineasta.

Bocetos de 'Klaus'.Vídeo: SPA STUDIOS

"En 2010 buscaba mezclar historias comerciales como Gru, que hasta cierto punto sabes que se van a vender, con cosas un poquito más atrevidas, que se salgan de la norma. En aquella época estaban saliendo Batman Begins, Hannibal..., historias de orígenes de personajes establecidos. Me apetecía hacer algo parecido, preferiblemente fuera de época, hacerlo más contemporáneo y coger toda la mitología de ese personaje. Hice una lista de personajes literarios históricos, Napoléon, Drácula... y en esa búsqueda uno de los nombres que apareció fue Santa Claus", explica. Pero lo rechazó en un principio. "No me apetecía nada hacer una película ñoña", admite, "pero mientras seguía trabajando me daba cuenta de que el hecho de que no existiera un origen de Santa Claus claro, que está mezclado entre la cultura popular y la religión y que no había un consenso, que había un vacío ahí... y que si encontraba un ángulo interesante para contar esa historia... me lo propuse como ejercicio narrativo, di con un ángulo que me empezó a interesar, lo trabajé y de ahí salió la idea". Ese ejercicio consistió en encontrar una versión irónica de ese origen: "Tenía que ser un poco la ironía de que todo lo que hace bueno a Santa Claus surge a partir de las acciones de una persona bastante egoísta. Es lo que nos interesaba, lo que daba comedia, lo que daba juego".

Melissa Cobb no teme la competencia online de Disney o futuras plataformas, como la que también prepara Warner. "Es bueno en general, para la audiencia que tendrá más de donde elegir, y bueno para los creadores y hacer buenos proyectos", cuenta. Y da un dato, algo poco habitual en Netflix: "El 60% de nuestra audiencia ve contenidos infantiles o familiares". Un público que está presente en casi 200 países con cerca de 150 millones de suscriptores que comparten con sus hijos miles de contenidos...

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