Luis Antonio de Villena: “La corrección política ha recortado libertades”
El escritor publica una reedición aumentada de 'El libro de las perversiones'
En 1992, Luis Antonio de Villena (Madrid, 1951) publicó El libro de las perversiones, un ensayo sobre el significado social y cultural de las prácticas sexuales consideradas "anormales". Drácena lo rescata ahora en una reedición aumentada.
¿Qué libro le hizo querer ser escritor?
Un manual de mitología griega, leído a los 12 años. No recuerdo cuál.
¿Y cuál ha sido el último que le ha gustado?
Leo bastante y me gustan libros diversos, pues leo dos a la vez. Me ha gustado la novela de Philippe Besson Deja de decir mentiras.
¿Qué libro no pudo terminar?
El hombre sin atributos, de Musil, sólo leído a trozos. Pero me fascinó Las tribulaciones del estudiante Törless.
¿Qué libro ajeno le habría gustado escribir?
Debe ser un tópico, pero maravilloso: En busca del tiempo perdido.
¿Nuestra sociedad es más tolerante ahora o en 1992, cuando se publicó originalmente El libro de las perversiones?
Creo que la corrección política made in USA ha recortado muchas libertades morales. Más tolerancia en 1992, sin duda.
¿Ha aparecido alguna ‘perversión’ nueva desde ese año?
Money (una autoridad en el tema que me recomendó la hoy Lady Forster, Elena Ochoa) cataloga unas 150 diferentes.
¿Y algún libro publicado desde entonces que este a la altura de los que se citan en el libro?
Tengo la sensación de que hoy se escribe buena literatura, no gran literatura. Al pobre Balthus (el pintor) lo tratan hoy de perverso. ¿Quién sería hoy Balthus o su hermano Pierre Klossovski, escritor?
De no ser escritor le habría gustado ser...
Pintor sobre todo ( he hecho pinitos) o actor, a lo George Sanders.
¿Cuál es la película que más veces ha visto?
Creo que El Gatopardo. Pero he visto muchas varias veces…
Si tuviese que usar una canción o una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería?
Una ranchera de José Alfredo Jiménez que de golpe deja paso a El lago de los cisnes, sólo música.
¿Qué está socialmente sobrevalorado?
El éxito fácil, el trepadurismo vulgar. Vivimos un tiempo muy zafio.
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