Videogalería - Los Oscars del videojuego en siete claves
Los Game Awards, celebrados en la madrugada de ayer, han vuelto a subrayar qué importa y qué no en el arte interactivo
Los Oscars del videojuego, los Game Awards, han despedido este 2018 con un gran ganador: God of war, el juego que mejor ejemplifica ese tránsito a la edad adulta (tanto en el público que busca como en los modos y maneras de presentarse) del videojuego. Una obra adulta, madura, conmovedora y reflexiva sobre la violencia y las relaciones paternofiliales con aires de gran tragedia griega. Pero, amén de esta victoria, hubo muchas cosas más en estos premios a las que merece la pena hacer zoom y dedicar una breve reflexión.
Estas las siete claves que 1UP cree esenciales para entender los premios más mediáticos del décimo arte.
1. Madurez
Es, tal vez, el gran tema. God of war, campeón de este 2018, y Red dead redemption 2, el que más premios se ha llevado (cuatro) son dos ejemplos de una narrativa con la hondura humana en sus personajes y la ambición y complejidad en sus tramas de un Netflix o un HBO. La victoria de God of war pone de relieve dos cosas, que apostar por un autor (Cory Barlog) para marcar el rumbo de un AAA [superproducción del medio) compensa y que hasta el personaje más plúmbeo y macarra se puede reinventar a otro tipo de experiencia.
2. Los ‘indies’ ya no son sorpresa
The messenger como mejor debut, The return of Obra Djinn como mejor diseño artístico y Celeste como mejor indie aseguran, un año más, que los indies siguen en el candelero. Pero la sensación de este 2018 es que ya no hay novedad en su presencia y preeminencia en sus galardones. Los indies no son recién llegados. Son un sector consolidado de la industria.
3. Fan-service
Es el punto más polémico, en general, de cómo se viste el videojuego para presentarse a su público. Pero hay ocasiones en las que sabe jugar la baza a su favor en golpes de efecto magistrales. El más llamativo, incluir al héroe de Persona 5, Joker, como luchador en la madre de todos los fan-service: el maravilloso Super smah bros. Ultimate.
4. La tienda del Fortnite
Probablemente, la noticia más revolucionaria de todo el 2018. Epic, compañía dueña del fenómeno de masas Fortnite y del motor gráfico más popular y gratuito para hacer juegos (Unreal Engine) se lanza a vender videojuegos para PC con unas condiciones para los creadores que dejan en ridículo a la gran dominadora de este mercado: Valve y su Steam. Muchos de los juegos anunciados durante los Game Awards anunciaron su salida, a veces en exclusiva, para este nuevo mercado.
5. La guerra por su cuenta
El nuevo juego de Obsidian, Outerlands, es otra demostración de esa situación anómala que se da solo en los videojuegos. Como los canales de distribución están abiertos y accesibles independientemente del tamaño de las compañías, cada vez más productoras de videojuegos, que solían ir bajo el paraguas de alguna de las grandes (Electronic Arts, Ubisoft, Activision…) eligen montarse la guerra por su cuenta. Muchas, fracasan. Pero no pocas consiguen el éxito. Es cierto que Obsidian ha decidido venderse a Microsoft (como otros cinco poderosos estudios), pero antes sacarán este Outerlands que pretende realizar el extraordinario trabajo hecho por los californianos para la saga Fallout de Bethesda.
6. Con su propia melodía
El momento más inolvidable de los Oscars del videojuego es y será el “Fuck the Oscars!” en pleno alarido del diseñador y cineasta Josef Fares. El caso es que ese “Fuck the Oscars!” encierra el deseo de esta industria de 100.000 millones de euros por desmarcarse del cine y tener su propia entidad. Con el oscarizado compositor Hans Zimmer (Interstellar, El rey león, Piratas del caribe) a la guitarra, los Game Awards dieron un golpe en la mesa más para desmarcarse.
7. Premio con teleñeco
El humor es algo que se suele echar en falta en los videojuegos y que sobra cuando hay una alfombra roja. Acompañado por el showman que es Ninja, el jugador mundial de cabellos azules más famoso de Fortnite, Pepe Gamba hizo su debut como teleñeco del píxel. Fue celebrado con ovación.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.