‘La chica del tambor’, otro juego de espías televisivo con la firma de Le Carré
La BBC busca replicar el éxito de 'El infiltrado' con una nueva adaptación de la obra del escritor inglés
Un letal juego de espías con el trasfondo del conflicto israelo-palestino acabará arrastrando consigo a la joven protagonista de La chica del tambor, la nueva serie estrella de la BBC (en España se podrá ver en Movistar +) que versiona para la pequeña pantalla la novela homónima de John Le Carré (1983). La producción persigue la estela de éxito que dejó El infiltrado hace dos temporadas para consolidar el renovado filón televisivo de la obra del escritor inglés.
Ambientada a finales de los años setenta, la historia arranca con dos planos paralelos y aparentemente inconexos. Por un lado, un atentado antijudío en Alemania moviliza a los servicios de inteligencia israelíes para cazar al artífice de la cadena de ataques palestinos que está atenazando sus intereses en Europa. Aquel suceso y su contexto político es debatido, a muchos kilómetros de distancia, por los miembros de una modesta compañía teatral de Londres en la que brilla Charlie como actriz principal. Los seis capítulos de la serie desgranarán cómo esa antiheroína se ve envuelta en una trama de espionaje, dobles identidades y manipulación, y motivada no sólo por su idealismo pacifista (revelar más detalles sería entrar en territorio spoiler).
Los muy numerosos seguidores de El infiltrado, emitida en la misma cadena pública británica, pueden esperar de la nueva propuesta con sello Le Carré la misma factura impecable, una multiplicidad de escenarios y una galería de complejos personajes. La chica del tambor se aleja, sin embargo, del tono "a lo James Bond" que adoptó aquella serie protagonizada por Tom Hiddleston, en una licencia criticada entonces por los puristas pero que resultó muy efectiva en aras de la audiencia. El relato del devenir de Charlie no pasa tanto por la escenas de acción —aunque las haya— como por los resortes del thriller psicológico que entroncan mejor con la obra de David Cornwell (John Le Carré, en su nom de plume).
La actriz Florence Pugh, proclamada toda una revelación a raíz de la película Lady Macbeth (2016), interpreta a esa Charlie con la que comparte los 22 años de edad. Completan el elenco principal Alexander Skarsgård (True Blood, Big Little Lies), en el papel de un misterioso individuo que ronda a Charlie con intenciones poco claras, y el doblemente nominado al Oscar Michael Shannon, personificación de un superviviente del Holocausto que dirige la misión de la inteligencia israelí.
Casi 35 años después de que Hollywood trasladara al cine La chica del tambor, con Diane Keaton como protagonista, el director surcoreano Park Chan-Wook ha concebido su versión televisiva a modo de "una película de seis horas". El realizador, quien no vio problema en entenderse con sus actores aunque no hable inglés, ha dicho sentirse muy identificado con el contexto de la historia: el conflicto entre palestinos e israelíes tiene sus raíces en la guerra fría, al igual que la división de la península coreana de la que él procede.
Elogiada por el grueso de la crítica en su estreno, aunque abandonada anoche por algunos televidentes que consideraron la trama demasiado confusa (tal y como reflejan sus comentarios en las redes sociales), la serie cuenta como productores a los dos hijos del escritor, Simon y Stephen Cornwell, propietarios además de los derechos de toda la obra de Le Carré. El progenitor no ha intervenido en la adaptación aunque, como viene siendo habitual en el traslado de sus títulos a la gran y pequeña pantalla, sí se ha reservado un cameo. En esta ocasión el literato aparecerá fugazmente transmutado en un camamero alemán.
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