Juancho (Sidecars): “En las canciones siempre hablo de mí, es en lo que tengo potestad”

El grupo Sidecars se sentó este miércoles en el espacio exclusivo de EL PAÍS+ para repasar, junto al periodista del diario Fernando Navarro, sus más de 10 años de carrera. Su último disco, Cuestión de gravedad (2017), les ha llevado “muchos más lejos” de lo que esperaban: a llenar la sala Riviera cuatro noches seguidas y a madurar su sonido de tintes americanos. Este crecimiento profesional se refleja también en la variedad de su público, los suscriptores que acudieron a los Teatros Luchana para disfrutar de la entrevista en directo componían un abanico generacional que tarareó junto las canciones que el grupo tocó para ellos.

Faltaban dos, pero el resto de la banda, Ruly, Gerbass y Sergio, se subieron al escenario ayudando a su vocalista, Juancho, accidentado durante un concierto este verano y todavía cojo. Con un año de margen para echar la vista atrás, Sidecars se ha mostrado satisfecho con el disco que ha multiplicado las expectativas que tenían de mantener el ritmo del anterior (Fuego cruzado, 2014). “Ha sido el disco que más claro teníamos por donde queríamos que fueran las canciones”, contó Ruly (batería). El grupo desveló que la confección de este trabajo ha incrementado la creación conjunta del grupo, partiendo del esqueleto, las letras de Juancho. El cantante aseguró tener cierto pudor a la hora de escribir y destruir letras para ocultar sentimientos. “En las canciones siempre hablo de mí porque es en lo único que tengo potestad”, aseveró añadiendo que “a veces meterte en tus mierdas hace daño”.

En el estudio de grabación se creó “un aura” de influencias de rock estadounidense que flotó durante los ensayos y que quedó plasmado en el disco, según describió Gerbass (bajo). “Románticos o gilipollas”, como calificó Juancho a Sidecars, el grupo madrileño propone un romancero a la antigua, con principio, nudo y desenlace. Un orden que Juancho identifica con el de "una peli” y que justifica en su concepción de la música en discos. Aunque esta visión era una obviedad hace algunos años, las plataformas de streaming han mermado la necesidad del soporte físico y de coherencia en los temas, algo que no preocupa demasiado a Sidecars, que recordaron que han seguido un desarrollo lineal, alejado de modas y sostenido sobre sus propios gustos y creencias. "La gente quiere escuchar canciones, creo que eso es una fuente inagotable, la gente siempre va a querer que le cuentes cosas y yo me incluyo como gente", defendió el vocalista. 

Con esa apuesta han logrado lo que llevan buscando “desde la primera canción”: que con cuatro acordes su sonido sea identificable. El próximo noviembre lo trasladarán a México, en las que serán sus primeras citas en el país latinoamericano. Juancho ha reconocido el trabajo de humildad de “empezar otra vez, llegar a un sitio gigantesco y que no te conozca nadie”, sin que el posible fracaso les suponga una preocupación."Tiene pinta de que va a ser muy bonito", vaticinó confiado.