“Es el momento de que el videojuego español sea un gran equipo”
Arturo Monedero, vicepresidente de AEVI y fundador de Delirium Studios, explica a 1UP sus planes de mejora del sector
Arturo Monedero es un diseñador de videojuegos. De la cabeza a los pies. Lo lleva siendo 11 años, liderando Delirium Studios desde Bilbao y siendo una de las figuras más reconocibles del panorama independiente del videojuego español. Pero como las cosas no van bien, como ha detallado este periódico en numerosas ocasiones, Monedero ha visto la necesidad de ser algo más que un simple creador de videojuegos.
Este 2018 le ha servido para estrenar vicepresidencia en la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) , que integra a las principales marcas internacionales del sector. Recientemente, en un movimiento que se ha visto con cierto recelo desde diversos sectores del videojuego nacional, AEVI ha añadido una nueva línea a su estrategia que incluye la promoción y representación de estudios independientes españoles. A la cabeza de todos ellos, Delirium Studios y Arturo Monedero, que refuerza su posición en la asociación con este recién estrenado cargo.
1UP habló con Monedero para conocer su estrategia de ayuda al sector y también cómo piensa complementarse con la Asociación Española de Empresas y Productoras de Videojuegos (DEV), quien tradicionalmente ha representado al sector español y llevado la voz cantante en el diálogo con las instituciones. Monedero, que representa ese tímido y creciente cortejo de las empresas tradicionales a los nuevos actores —Luis Olivan, otra figura destacada del panorama indie, se incorporó a la junta de DEV hace unos meses para representar al perfil mayoritario de empresas del videojuego español—, dice defender una estrategia de colaboración. Según él, no se trata de pisar callos, sino de caminar juntos.
Pregunta. ¿Cómo se te presentó la oportunidad de asumir el cargo y por qué lo aceptaste?
Respuesta. Hay que reconocer que es más un marrón que otra cosa. Pero, viendo cómo está la industria, y cómo los pequeños estamos siempre protestando de que no se nos tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones que nos afectan, pues en cuanto se me presenta la oportunidad de cambiar las cosas me vi en la obligación moral de aceptarla. ¿Que no lo consigo? Pues bueno, pues siempre te queda que lo has intentado.
La parte que más me preocupa es la de los compañeros. Creo que después de 11 años me he ganado una fama guay y creo que se nos respeta a Delirium y a mí. Tenía mucho miedo de que no se entendiera. Pero al final me ha valido más darme cuenta de que es el momento y hay que intentarlo. Además, siempre hay tiempo de dar marcha atrás si las cosas no van bien. Creo que si soy sincero, noble y decente nadie me podrá echar en cara absolutamente nada.
P. ¿Cuál es tu plan a corto y medio plazo para mejorar el sector?
R. Yo voy pasito a pasito. Lo primero que me preguntaron en AEVI fueron las debilidades del sector, los lugares que tenían espacio para mejora. Así que hice un informe de lo que creía que hacía falta, un poco la carta de los reyes magos. Después de unos cuántos meses de revisarla, me dijeron que la llevara a cabo. Y se me ofreció la figura de la vicepresidencia para que mi posición y decisiones tuvieran empaque. Me siento cómodo porque tengo la posibilidad de actuar rápido. Y la rapidez es fundamental, porque hay estudios que lo están pasando mal.
P. ¿Cuáles son esos deseos principales que le has pedido a los reyes magos en tu carta?
R. Es exactamente el mismo PowerPoint que le estoy presentando individualmente a cada estudio. Hemos empezado por Madrid, seguiremos por Granada, Santander y Oviedo. No quiero darte los ejes definitivos porque va mutando con cada reunión. Precisamente de este viaje por todo el sector quiero sacar el plan definitivo. Lo publicaré para que pueda leerlo todo el mundo a través de AEVI, pero cuando pueda ya tener la imagen clara y definitiva de lo que quiero hacer. Pero uno de los objetivos que sí tengo muy marcado es que no presentemos solo un plan para el sector a seis años, sino acciones concretas que puedan aliviar problemas de manera inmediata.
P. Uno de esos primeros planes a corto plazo se ha desvelado ya en forma de unas ayudas orientadas a que los estudios puedan desarrollar sus prototipos cobrando. ¿Puedes detallar en qué consisten y quién puede optar a ellas?
Claves de las Ayudas de AEVI
Más información en AEVI.
- Los estudios que opten a estas ayudas recibirán un máximo de 10.000 euros por proyecto.
- La propiedad intelectual y comercial del proyecto seguirá siendo íntegramente del estudio.
- Entre los requisitos obligatorios se incluyen: plan de producción, detalle de las personas y funciones del equipo desarrollador, documento de diseño. El prototipo jugable es opcional, aunque se valorará positivamente.
- No se permitirá presentar proyectos que se hayan publicado comercialmente en las principales plataformas digitales: steam, itch.io, newgrounds…
- La fecha límite de recepción de proyectos es el 31 de julio.
R. Las ayudas que ha sacado AEVI, son de carácter privado y surgen directamente de AEVI. No son de dinero público, es algo que quería dejar claro para evitar confusiones y son compatibles con las de RED.es pues llegarán después de estas. (lo que las hacen compatibles). Son dudas que nos ha ido transmitiendo muchos desarrolladores.
Están pensadas para ayudar a los pequeños estudios a desarrollar i+d. El objetivo no es sacar un juego completo, sino trabajar en un prototipo jugable que pueda tener un recorrido comercial o llame la atención a un publisher. Como sabemos la dificultad de desarrollar un juego original, con estas ayudas intentamos animar a los estudios, a desempolvar esos proyectos "arriesgados" que tienen en el cajón. La idea no es quedarse solamente en el prototipo, desde AEVI, intentaremos unir puentes y ayudar al o los ganadores a encontrar publisher o inversión para que su idea llegue a buen puerto.
Es una prueba piloto, nuestra apuesta es ir mejorando año tras año la cuantía y el deseo de que en cinco a 10 años, podamos descubrir un Minecraft, una joya indie que pueda ofrecer algo nuevo a la industria y hacerla desatacar en el mundo. Para optar a ellas, debes ser desarrollador independiente, empleado o propietario de un estudio de videojuegos.
Me gustaría remarcar, que no es un regalo, es un compromiso que el desarrollador adquiere con nosotros y con la industria. El desarrollo será 100% propiedad del estudio. Nosotros solo supervisaremos que se esté haciendo buen uso de la ayuda, pues no olvidemos, que podría tenerla otro estudio.
La fecha límite para enviar propuestas será el 31 de Julio y en la web de la asociación podrán encontrar más información y un correo para resolver dudas.
P. Históricamente, ha habido una tirantez entre AEVI y DEV [las dos principales asociaciones del sector]. ¿Cómo ves esta relación ahora que ha habido un cambio también profundo en DEV con representantes del sector indie como Luis Quintans (presidente) y Luis Olivan (vocal) tomando más peso en la junta? ¿Estamos hablando de una alianza o una ‘competencia’ entre comillas?
R. Ojalá existiera esa competencia, como dices tú, entre comillas. Sería bueno para los estudios españoles. Ojalá lo hagamos perfecto las dos partes, porque esto les vendrá superbien a los estudios. Yo lo tengo claro. Yo no he entrado aquí a coleccionar cromos; he entrado a ayudar a la industria. Estés en AEVI, en DEV, en las dos o en ninguna. Me da absolutamente igual. Creo que si hacemos un buen trabajo, será una inercia lógica que te decantes por una o por otra. O por las dos.
Siempre se ha hablado de las tiranteces entre estas dos asociaciones. Pero los que estamos ahora, para nada. Por Luis Quintans pongo la mano en el fuego; me llevo muy bien con él. Y evidentemente con Luis Olivan. Tienen un equipo de trabajo súper chulo. Y no nos olvidemos del ICEX. Entre los tres, haremos un triángulo superinteresante. Y creo que la comunicación debe fluir para que no dupliquemos esfuerzos, porque si yo tengo unos recursos limitados no tiene sentido que los dedique a lo mismo que el DEV; y viceversa. Es más, si levanto un proyecto en AEVI lo primero que debería hacer es llamar inmediatamente a DEV o al ICEX. Es de lógica aplastante que se tiene que trabajar en equipo. Se me hace tonto hasta explicarlo.
Ya veremos si a medio o largo plazo lo lógico es que las dos tengamos a una unión más formal. O que unifiquemos discurso como dos entes separados para poder afrontar una posición conjunta ante los políticos. Creo que le viene muy bien a la industria que entremos gente nueva en los puestos de decisión, sin mochilas del pasado a las espaldas. Lo que haya hecho AEVI o DEV un mes antes de que yo entrara, me da igual.
P. ¿Y se está tiempo de salvar al sector? Porque los datos nos dicen que el sector se va a contraer porque tiene que contraerse. Lo que queda por saber es si será una contracción devastadora o solo un duro ajuste.
R. Para los que han muerto, no hay tiempo. Para los que nacen, siempre lo hay. Aunque quememos todas las naves, siempre hay tiempo para que una industria se reconstruya. El otro día lo hablaba precisamente con alguien de DEV: "¿Por qué en Francia hay menos de la mitad de estudios y sin embargo facturan más?". Hay que regularse. Es ley de vida. Lo que tenemos es que intentar poner unas redes de salvación buenas y sobre todo formar. Hay que evitar que ese efecto embudo de exceso de estudios y no competir entre nosotros. Pero te lo reconozco, está difícil. Yo pienso ir frente a frente. Si abriera todos a la vez, me pego un tiro.
P. ¿Y crees que el ecosistema está en un buen momento para compartir la información entre los que saben y quieren aprender?
R. En la calle, siempre lo ha estado. Si tienes dudas de cómo publicar con Devolver, pues con una cerveza Jordi [de Paco, fundador de Deconstructeam] te las va a resolver encantado. Si cojeas en diseño, pues Kevin Cerdà te puede dar una master-class mientras compartes unas patatas fritas. El tema es que hay que coger la mochila, moverse y conocer a los compañeros. Así es como se crea industria.
También te digo que a veces tenemos un problema con los jóvenes. Se creen Kojimas y no quieren escuchar a los veteranos. Y hay que escuchar a los veteranos. Pero claro, como tú, que les das el consejo, no lo has petado, pues tu consejo no vale. Y así los ves venir y morir. Si echáramos una mirada a nuestras espaldas, al cementerio, igual nos asustábamos. A los viejos hay que pedirles que compartan su sabiduría y experiencia. Y a los jóvenes, que escuchen.
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