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LECTURAS PARA EL DÍA DEL LIBRO

ARQUITECTURA

Anatxu Zabalbeascoa

El jardinero apasionado

Autor: Rudolf Borchardt. Traducción: Paula Aguiriano

Edita: Gallo Nero

Un jardín es un lugar del que sólo se puede ser expulsado ¿cómo lo abandonaría nadie de otro modo? Rudolf Borchardt (1877-1945) defendió que todo lo no puro es jardín: “La humanidad nació en un jardín y tras la expulsión comenzó la cadena interminable de exilios”. En este ensayo sobre recuerda que el 99% de los adornos artísticos provienen de las flores, aunque tradiciones paisajísticas (China, Japón o Persia) las rechazaran. También que los jardines han crecido bajo las bombas, pero las flores se han alejado de su representación del poder porque “las flores no ese someten”. Por eso el jardín baroco se despreció, como jardín campesino y estridente, hasta que desaparecieron las flores. Excepto en Inglaterra –donde un gran jardín puede rodear una casa pequeña- hace siglos que los jardines se supeditan al edificio. Borchardt busca metáforas: “el nitrógeno que para el animal es la muerte, para la planta es la vida”. Y advierte que “divulgar es una cosa y simplificar otra”. Por eso, frente a la tendencia a presentar las cosas “más fáciles de lo que son” recuerda que no se abarata el jardín para los pobres sino para “despreciar el mundo y comprarlo bien barato”.

Cada tanto aparece un perro que habla

Autor: Smiljan Radic

Edita: Puente Editores

Estas reflexiones sobre creación, arquitectura, lugares y vida del más singular arquitecto chileno actual tienen lo mejor de los mejores libros de arquitectura: una visión del mundo. Por eso no debe despistarles tropezarse en frases con lo peor –llamar “producción escrita” a unos apuntes- o la arrogancia de escribir “íbamos fijándonos en cosas que casi nadie miraba”. Estos textos, recogidos durante dos décadas, son más evocadores que descriptivos. No se narra en ellos lo que se encuentra. Los lugares o los dibujos hacen aflorar lecturas: versos de Ashbery, Cavafis o Pessoa e ideas de Agamben. El circo, Paul Klee o sus “héroes” –Constant o Aldo Rossi- resumen la mirada de Radic. El perro del título remite al único texto inédito: un repaso por la arquitectura visitada, la que querría visitar y los lugares donde no volvería: Turquía o China “estos países requieren una fuerza especial para poder resistir sus ciudades que hace ya veinte años me parecieron agresivas e insoportables”.

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