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Columna
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¿Alguien le es fiel a Telecinco?

Las generalistas privadas mueven su parrilla sin previo aviso como si el espectador no existiese, como si solo importara un negocio cimentado en, sí, esos espectadores

'Got Talent', 'MasterChef' y 'Palmeras en la nieve'.
'Got Talent', 'MasterChef' y 'Palmeras en la nieve'.
Álvaro P. Ruiz de Elvira

Es habitual que las cadenas comerciales privadas (y a veces la pública entra al trapo, desgraciadamente) cambien continuamente su parrilla con poco aviso para el espectador. Por ley, tienen que hacer pública su programación con tres días de antelación. Y por negocio y rivalidad, apuran hasta el último momento para comunicar lo que van a echar, en especial los estrenos. Están en su derecho, perfecto. Pero por el camino están perdiendo lo básico para que todo funcione: la complicidad del espectador.

En las últimas semanas se ha intensificado el mareo en la parrilla, algo habitual cada pocos meses. Telecinco, para hacer frente a una TVE al alza ha movido de día uno de sus concursos varias veces, ha pospuesto el estreno de una serie (que ya estaba anunciado y por el que parece que apuesta fuerte) para evitar un contraataque por parte de Antena 3 con la proyección de una película (que tampoco se materializó pese a anunciar su emisión). El día de estreno de una ficción propia en una generalista es básico para mantener una buena audiencia, una buena cuota de pantalla y a los anunciantes más que felices.

Que busquen el mejor momento para sus apuestas es más que legítimo. Pero no se tiene en cuenta al espectador y este es el que acaba perdiendo. ¿O igual no? Que las privadas sigan intentando hacer negocio, adelante, es lo que les corresponde, son empresas que están aquí para generar y ganar dinero. Que ya si eso los espectadores nos iremos -—lo estamos haciendo, de hecho-— a donde más cómodos y a gusto estemos. Y sí, me refiero a las plataformas (ojo, incluyo las de Mediaset, Atresmedia y la web de TVE) donde podremos ver lo que queramos, cuando queramos y donde queramos. Esta última frase empieza a estar un tanto manida, pero esa especie de libertad es lo mejor que podía pasarnos.

Quien quiera seguir un programa tiene que adivinar cuándo hacerlo. Lejos quedan los días en los que el espectador sabía qué echaban por la noche o cuándo se estrenaba algo interesante y se preparaba para ello. Y eso que esta vez no hemos hablado de los horarios tardíos... ¿Alguien hoy en día le es fiel a Telecinco? ¿Y a Antena 3? ¿A alguna cadena?

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