Francia llora la muerte de su Elvis
El fallecimiento del rockero Johnny Hallyday conmociona a todo el país. Emmanuel Macron lo considera un "héroe francés"
Francia ha muerto un poco este miércoles con Johnny Hallyday. El rockero de 74 años era un icono que trascendía edades, culturas, clases sociales y creencias políticas o religiosas, como mostraba el reguero de fans que nada más conocer el fallecimiento del artista acudió hasta las puertas de su villa en Marnes-la-Coquette, el acaudalado pequeño municipio en las afueras de París donde Hallyday perdió la batalla contra el cáncer de pulmón que lo afectaba. De viejos rockeros como él a señoras que parecían recién salidas de la peluquería, pero también mujeres con hiyab o jóvenes que podrían ser nietos de Hallyday, todo el que podía se acercaba este miércoles a rendir un homenaje al que se sumó el mundo de la política y de las artes dentro y fuera de Francia.
Discretamente apoyada en el muro que separa de la vista una de las mansiones como en la que residía Hallyday con su esposa Laetitia y sus dos hijas adoptivas, que este miércoles estaba protegida por una valla y varios agentes de policía, Michèle Bigot no conseguía retener las lágrimas. Le costaba incluso acostumbrarse a hablar de su icono en pasado.
“He vivido siempre con él, ¡es toda mi juventud la que se va!”, explicaba con los ojos enrojecidos tras las gafas de montura dorada esta fan de 69 años que, nada más saber de la muerte de su ídolo —“soy insomne y lo escuché pronto en la radio”, contó— atravesó París y caminó sola, en plena madrugada, por el solitario parque de Saint Cloud solo para rendirle un homenaje a su héroe y que “sepa que estoy aquí”. Un homenaje necesario, subrayó, porque era “nuestra torre Eiffel, nuestro Panteón”.
Como un “héroe francés”. Así lo calificó también a su llegada a Argelia el presidente, Emmanuel Macron, en su segundo pronunciamiento en pocas horas sobre el rockero de Francia. Macron fue uno de los primeros en saber de su muerte. Según Le Monde, la esposa del cantante llamó personalmente al Elíseo a las 2 de la madrugada para informarle de la muerte de su marido. El mandatario y la primera dama, Brigitte, que este verano habían asistido a uno de sus últimos conciertos, le dieron las condolencias. Poco después, el presidente emitió un largo comunicado en el que rendía homenaje a quien “pertenece hoy plenamente a la historia de la música francesa. Hizo entrar una parte de América en nuestro panteón nacional”. Brigitte Macron visitó por la tarde la mansión de Hallyday en las afueras de París.
On a tous en nous quelque chose de Johnny Hallyday. Le public de fans et de fidèles qu'il s'était acquis est en larmes. Nous n'oublierons ni son nom, ni sa gueule, ni sa voix. Le voici au panthéon de la chanson où il rejoint les légendes du rock et du blues qu'il aimait tant.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) December 6, 2017
Macron no es el único presidente de Francia que ha lamentado la muerte de uno de los músicos más populares durante décadas del país, pese a que tuvo sus más y sus menos con la política nacional: fue durante años residente en Suiza y Estados Unidos para evitar pagar los altos impuestos galos. Desde el conservador Nicolas Sarkozy, a quien Hallyday apoyó en su campaña —“tengo una sensibilidad de derecha”, decía el músico que también se codeó con Jacques Chirac o Valéry Giscard d’Estaing, otro de los políticos a los que respaldó públicamente—, al socialista François Hollande, todos los últimos inquilinos del Elíseo han lamentado la muerte de una “voz irremplazable”, en palabras de Sarkozy. También los diputados en la Asamblea Nacional homenajearon con un fuerte aplauso al cantante.
La France est en deuil d’un très grand artiste, de cette voix irremplaçable, de ce talent et d’un répertoire. Johnny va laisser un vide que personne ne pourra jamais combler. - NShttps://t.co/CanNdoH3sq pic.twitter.com/Gg0Ehn5vVs
— Nicolas Sarkozy (@NicolasSarkozy) December 6, 2017
Los fans y las flores y cartas que muchos traían se iban acumulando conforme pasaban las horas ante la mansión firmemente cerrada de Hallyday en las afueras de París. A André Duval, un jubilado de 68 años e incondicional del cantante desde sus inicios —“tenía sus pósters en mi habitación”— no le importaba. Agitando una bandera con la efigie del cantante a la que añadió otra francesa, recordaba los momentos en que coincidió con él en el restaurante en el que trabajaba y del que Hallyday era un cliente ocasional. “Era un tipo amable, sencillo, hasta algo tímido, pero le gustaba tomarse sus copas”, recordaba con una sonrisa. “Y amaba Francia. Johnny representaba Francia, sus canciones contaban la vida de todos los días”. “Era el más grande, un verdadero rockero”, coincidía Ruben, que a sus 24 años también se declaraba incondicional de Hallyday, hasta el punto de que se tomó el día libre para acudir a Marnes-la-Coquette a rendirle tributo, como otras decenas de fans.
Los homenajes se acumulaban también en las redes sociales —más de medio millón de mensajes en las primeras horas, según Le Parisien— y en unos medios franceses enteramente dedicados al Elvis francés.
“He perdido al amor de mi juventud y nada lo podrá reemplazar”, declaró la cantante Sylvie Vartan, la primera esposa de Hallyday, con quien tuvo un hijo, David, en 1966. “He perdido más que a un amigo, he perdido a mi hermano”, afirmaba por su parte el también cantante Eddy Mitchell, compañero de su última gira, Viejos Canallas.
Jean-Paul Belmondo, Charles Aznavour, Brigitte Bardot… prácticamente todo el que es o fue alguien en la vida política o cultural de Francia manifestaba este miércoles su pesar por la muerte de quien “supo atravesar numerosas generaciones”, según Gérard Depardieu. “Todos hemos cantado o escuchado alguna vez a Johnny”, resumió el actor.
Babelia
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