Stana Katic: “Tuve mucha suerte por poder hacer ocho temporadas de ‘Castle”
Año y medio después del final de la serie que le dio la fama, la actriz protagoniza ‘Absentia’ y se estrena como productora
La actriz Stana Katic (Hamilton, Canadá, 1978) aparece entre los árboles con la cara llena de sangre, la mano también ensangrentada, el pelo mojado y revuelto y llena de barro. Se mete en su camerino porque tiene que prepararse para otra escena, esperemos que con menos sangre y menos barro.
Está en el día número 52 de un total de 62 que durará el rodaje de la serie Absentia, un thriller policial y drama familiar con mucha acción que emite AXN los lunes (22.05). Es marzo y Katic lleva ya un par de meses instalada en Sofia, donde han filmado prácticamente la totalidad del show en localizaciones naturales al frío helador búlgaro. Tiene moratones por todo su cuerpo, asegura, y está agotada porque el día de la semana que no rueda, se mete en su papel de productora ejecutiva de la serie. “Es la primera vez que ejerzo de verdad”, dice, porque ya lo había sido, según los créditos, en la última temporada de Castle. Y, de hecho, ser productora ejecutiva fue una de las razones que le animó a decir sí a este proyecto solo un año después de la emisión del último capítulo de Castle, a la que dedicó ocho años de su carrera.
“Es una experiencia interesante. Como actriz tienes que estar muy abierta en el proceso; como productora estás involucrada para que el show tenga éxito, quiero que mi equipo esté cómodo para dar lo mejor”, explica. “Y, además, estoy preocupada de que contemos una gran historia. Es un trabajo constante. Como productora ejecutiva estoy más atenta a los detalles que si solo estuviera actuando”.
La actriz llevaba tiempo pensando que producir era su siguiente paso. Como lo ha sido para tantas otras mujeres en Hollywood, la única forma de encontrar papeles femeninos interesantes, y conseguir que no se corrompan en el desarrollo del proyecto, es producirlos ellas mismas. El éxito de Big Little Lies es el mejor ejemplo reciente.
Absentia era, para Katic, además, una forma de avanzar tras su salida algo abrupta de Castle que condujo a la cancelación del programa, un final que estuvo envenenado con rumores de enemistad entre Stana Katic y su coprotagonista y pareja en la ficción, Nathan Fillion. “Tuve mucha suerte por poder hacer ocho temporadas de Castle, un show de mucho éxito”, cuenta la actriz en unas horas de descanso de rodaje en Sofia. “Después de algo así, me preguntaba cómo podía dar un cambio radical, y apareció el guion de Absentia que era algo nuevo, interesante e inexplorado para mí como actriz. Mi agente me lo envió en cuanto lo acabaron porque me dijo que tenía todos los elementos que buscaba en mi siguiente proyecto”.
Al hablar de Absentia a Katic a veces se le escapa la palabra “película” en vez de serie. No es un descuido, para ella Absentia es prácticamente una película. “Estamos rodando un filme independiente para televisión”, aclara. “En EE UU el cine independiente tiene historias más interesantes y arriesgadas que los grandes estudios”. Y lo mismo cree que pasa en Absentia, donde vuelve a interpretar a una policía, pero esta vez es un personaje más complejo. Es Emily, una agente del FBI que ha estado seis años desaparecida, y cuando ya la habían dado por muerta, su familia había rehecho su vida, la encuentran sin recordar nada de lo que le ha ocurrido en ese tiempo.
Lo primero que le interesó de Absentia fueron las múltiples capas de su personaje. “Es una superviviente, y para serlo tiene que ser una luchadora. Ha pasado por algo extremo y aun así es capaz de salir adelante”, cuenta. “Es una protagonista muy completa. No quería un papel que fuera simplemente una víctima, hay muchos personajes ahí fuera que son madres, esposas… este es uno de los pocos que he visto que es una madre, es una guerrera, fue esposa, es una hermana, una hija…. Pensé que no había muchas así ahí fuera”. Habló con psicólogos para entender el estrés postraumático de estas víctimas y las pérdidas de memoria. “También hablé con mujeres que habían pasado por eso para darle credibilidad”, dice. Y vio vídeos de YouTube para trabajar la relación con su hijo, Flynn (Patrick McAuley). “Vi vídeos de madres leonas, para ver lo feroz que puede ser una madre cuando protege a su hijo”.
Emocionalmente el personaje era un desafío, pero mayor era el reto de adaptarse al proceso de creación de Oded Ruskin y Maria Feldman, director y productora. “Es como una película porque no rodamos los capítulos en orden”, explica. “La rodamos según la localización. Al principio para nosotros fue un reto complicado porque teníamos que sabernos toda la historia y el arco de los personajes. Por eso es como hacer una película –se ríe– o más bien tres a la vez, en poco más de 60 días”.
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