Asalto a las taquillas para el ‘Hamlet’ de Tom Hiddleston
El actor interpreta al personaje desde el 1 de septiembre en una modesta sala de Londres
Un cartel de Hamlet, dirigido además por el shakesperiano Kenneth Branagh, ya vaticina de por sí la enorme atención del público de Londres. Pero el anuncio de que la estrella hollywoodense Tom Hiddleston asumirá el rol protagonista a partir del 1 de septiembre, ha forzado a recurrir a medidas extraordinarias desde la taquilla. El teatro Jerwood Vanbrugh acaba de cerrar el plazo para participar en una suerte de lotería onlineque asignará de forma aleatoria el derecho a comprar las entradas más codiciadas de la temporada y permitirá capear la demanda masiva de los fans del actor británico,
El fenómeno recuerda al protagonizado hace dos veranos por Benedict Cumberbatch —otro intérprete británico de proyección internacional—, en su regreso a las tablas para encarnar también al príncipe de Dinamarca. Aquel agosto, las 100.000 entradas puestas a la venta de forma anticipada por el centro Barbican desaparcieron en pocos minutos, ante la movilización de los incondicionales seguidores de todo el mundo del Sherlock televisivo. La prensa nacional achacó a la Cumberbatchmania ese súbito interés en Shakespeare por parte de muchos espectadores que confesaron no haber asistido nunca antes a la representación de una de las obras del Bardo.
Hiddleston ni quiere ni puede aspirar a igualar o batir el récord numérico de su colega y amigo, porque las funciones de su Hamlet tendrán como escenario el reducido aforo del teatro de la Royal Academy of Dramatic Art (Rada, con 160 butacas, frente a las 1.154 de Barbican). Pero su popularidad vuelve a ejercer de arrastre de cierto público que, a pesar de no prodigarse en el teatro, se ha volcado en la competición para obtener su boleto y poder ver de cerca al villano Loki cinematográfico o el héroe de la exitosa serie El Inflitrado. La cita, para quienes se ganen la opción de comprar el tope de dos entradas, que cotizan entre las 15 y las 95 libras (entre 16 y 103 euros) será del 1 al 22 de septiembre.
La elección de la modesta sala de la Rada (la Jerwood Vanbrugh), a pesar de que cualquiera de los grandes teatros se subastarían la presencia del actor, responde a su intención de recaudar fondos que permitan regenerar el centro en el que él mismo estudió interpretación. Toda la recaudación estará destinada a ese fin, con el apoyo de uno de Branagh, que dirige esta función coproducida por el teatro del centro de Londres y su propia compañía. No es la primera vez que ambos trabajan juntos, porque Hiddleston ejerció de Loki bajo la batuta de sir Kenneth en la saga fílmica de Thor, pero de la mano de Hamlet estrenan colaboración sobre las tablas.
Y ese es uno de los atractivos para aquellos aficionados que han seguido la carrera teatral de Tom Hiddleston, a sus 36 años portador de un currículo que ha recorrido los grandes clásicos shakesperianos, desde Cimbelino —ganó el premio Olivier al mejor debutante— o el Casio de Otelo hasta su reciente y aclamado Coriolano. Sólo durante tres semanas, el intérprete volverá a aparcar sus crecientes incursiones en Hollywood al encarar con Hamlet ese desafío obligado para todo actor británico en los albores de la madurez. La demanda de entradas, que ha desbordado el aforo del teatro, vaticina que muchos se quedaran con las ganas. Les resta como consuelo la posibilidad de disfrutar de ese otro Hamlet que el emergente Andrew Scott seguirá defendiendo en el teatro Harold Pinter hasta el 2 de septiembre, y al que la crítica ha puesto por las nubes.Una opción muy atractiva para quienes busquen en el teatro al actor, y no sólo a la estrella.
Babelia
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