Pasiones a lo grande

En 2016, más de 87.000 personas asistieron al teatro Colón de Bogotá. El referente cultural del centro histórico de la capital colombiana logró un porcentaje de ocupación del 75% con 181 funciones. En 2017, en la celebración de los 125 años de su creación, se sigue consolidando como un teatro de producción propia. Este mes se estrena allí, por primera vez en Latinoamérica, la adaptación teatral de Shakespeare enamorado, ganadora de siete premios Oscar en 1998.

La obra, basada en el libreto original del británico Tom Stoppard y el estadounidense Marc Norman, ha sido traducida por el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez. Esta historia fuera de lo tradicional que exalta a las mujeres en su búsqueda del amor es una de las grandes apuestas del Colón para este año. “Los obstácu­los que separan a Shakespeare de su amada, coincidencia o no, son casi tan fuertes como los que viven Romeo y Julieta en su obra literaria. Un amor imposible desde cualquier punto de vista”, ha asegurado Diego León Hoyos, director del espectáculo, protagonizado por los reconocidos actores colombianos Carolina Ramírez y Nicolás Montero. Palacios, balcones, mansiones, tabernas y teatros con personajes engalanados con un vestuario de influencia isabelina acercarán a los asistentes a lo más profundo de la historia, que tiene como directora de arte a la también colombiana Laura Villegas.

Los secretos del romance de Shakespeare y Viola de Lesseps iluminarán las tablas del emblemático teatro bogotano en un montaje que vuelve a medir al Colón en su propósito de ofrecer grandes espectáculos. Desde su reapertura en 2014, ha sido escenario de producciones propias tan exitosas como Black el payaso, una zarzuela con más de 130 artistas, y Labio de liebre, del dramaturgo, actor y director Fabio Rubiano. La restauración del Colón tardó seis años y fue un trabajo que permitió su modernización conservando su valor patrimonial. En el año 2012 alcanzó el Premio Nacional de Arquitectura en la categoría restauración e intervención en patrimonio. Desde que sus puertas se abrieron nuevamente se ha convertido en un espacio que intenta dar cabida a todas las disciplinas artísticas relacionadas con las artes escénicas y acercarlas al público colombiano con actividades académicas, talleres y seminarios. El apoyo al talento nacional ha sido uno de sus fundamentos, como lo demuestra el equipo que pone en escena Shakespeare enamorado.