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‘SNL’ cierra la temporada con una referencia a la profunda crisis del gobierno de Trump

Alec Baldwin, en el papel del presidente, interpreta al piano ‘Hallelujah’ y promete que no ha hecho “nada malo”

La temporada de Saturday Night Live terminó este sábado igual que inauguró la era Donald Trump: un piano y el Hallelujah de Leonard Cohen. Y si aquel sábado de noviembre fue el personaje de Hillary Clinton el que abría el programa, en esta ocasión fue el mismo Trump, interpretado por Alec Baldwin, y rodeado ante el teclado por sus principales asesores en la Casa Blanca.

Hallelujah sirvió entonces como homenaje a Cohen, que había fallecido esa misma semana, y como una especie de bálsamo para una nación aún sorprendida por el triunfo electoral de Trump. Este fin de semana las emociones eran distintas. El gobierno del republicano está sumido en una profunda crisis —“no me voy a rendir porque no he hecho nada malo”, dijo el personaje de Baldwin— que afecta tanto al presidente como a su círculo más cercano.

El personaje que interpretó Kate McKinnon por última vez tras la derrota de Clinton declaraba entre lágrimas “no me voy a rendir y vosotros no deberíais tampoco”. SNL le añadió esta vez el toque Trump. Señalando a sus asesores, Baldwin se sacudió la responsabilidad y añadió “no respondo por ellos”. Hacía solo dos días que Trump declaró en rueda de prensa que “no hay cooperación con Rusia”, pero “solo puedo hablar por mí mismo”.

SNL se ha convertido una vez más en una de las referencias de la política estadounidense. El programa que se emite cada sábado en directo desde Nueva York se ha labrado una reputación, temporada tras temporada y a golpe de humor, como el mejor catalizador de las emociones que provoca la actualidad. La victoria de Trump, los escándalos y las sorprendentes decisiones de su Administración hacían anticipar cada semana en qué detalle se centrarían los guionistas y el resultado han sido los mejores niveles de audiencia en más de 22 años.

Entre la ebullición de escándalos y polémicas causadas por el presidente y su entorno —Melissa McCarthy ha convertido a su portavoz Sean Spicer en una de las estrellas de la temporada— los guionistas han encontrado en la Casa Blanca algo más que los protagonistas del programa: algunas de las grandes líneas pronunciadas por los actores estaba inspiradas en palabras del mismo Trump.

El cierre de temporada sirvió además para consolidar uno de los grandes rumores de los últimos días, la posibilidad de que el actor Dwayne Johnson se presente como candidato a la presidencia en 2020. Johnson (La Roca) afirmó que “nunca habría considerado presentarse al pensar que no estaba cualificado”, pero que dadas las circunstancias “ahora me preocupa que puedo estar demasiado preparado”.

Johnson adelantó que aspirará al puesto con otro de los presentadores de SNL más queridos por los espectadores “y adorado básicamente por cualquier ser vivo”, Tom Hanks. “He estado en dos películas donde se estrella un avión y aún así a la gente le hace ilusión saber que vuelo con ellos”, dijo. “América nos necesita. Nadie parece estar de acuerdo en nada, excepto por dos cosas”, añadió Hanks, para dejar que Johnson cerrara el segmento. “La pizza y nosotros”.

El último programa de la temporada contó con la actuación sorpresa de Scarlett Johansson, en el mismo papel de Ivanka Trump. Su aparición fue un reconocimiento al éxito de su anuncio, emitido hace varias semanas, y titulado “Complicit” —cómplice— en medio de las críticas a la hija del presidente por cooperar con las políticas más comprometidas del republicano.

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