Maestro Rodrigo en vena
El maestro Rodrigo y Hailey son amor. 'Mozart in the Jungle' es amor y una de las comedias más disfrutables del panorama televisivo
Mozart in the Jungle es una de las series más disfrutables del panorama televisivo. No pretende trascender más allá a través de reflexiones filosóficas sesudas. No esperen encontrar gags continuos y risas sin parar. Tampoco hace un ruido mediático desmesurado. Cada año llega silenciosa y se va sin hacer demasiado ruido, dejando tras de sí sonrisas y ganas de más. Ya en su tercera temporada y a través de un tono alegre y ligero, se ha consolidado como una de las series más disfrutables, fácilmente maratoneables y de fácil digestión. Y eso ya es mucho decir.
La comedia ganadora del Globo de Oro el año pasado y protagonizada por Gael García Bernal lanzó hace unos días su tercera temporada al completo (en España, en Movistar Series y ahora también en Amazon), solo 10 capítulos que se devoran y pasan volando. La serie ambientada en el mundo de la música clásica, con directores de orquesta, oboístas, violonchelistas y cantantes de ópera como personajes centrales, ha viajado a Venecia en la primera mitad de su tercera temporada. El excéntrico maestro Rodrigo (García Bernal) pretende recuperar para la canción a una diva de la ópera (interpretada por Monica Bellucci) en la ciudad de los canales. Pero la misma pasión que mueve a los músicos se encarga de poner trabas en su camino.
En el tramo en Venecia, los espectadores también asisten a un cameo de Plácido Domingo, que se interpreta brevemente a sí mismo. No es la única celebridad relacionada con el mundo de la música clásica que en esta temporada se ha incorporado a la ya bien nutrida lista de nombres que han pasado por la serie para reírse de sí mismos y de la pompa y seriedad con la que es percibida la música clásica desde fuera.
La segunda parte de la temporada regresa a Nueva York para, en uno de los capítulos, experimentar con un cambio de registro y adentrarse en el falso documental, un experimento que no llega a cuajar y que corta el buen ritmo de la serie. Pero, se compensa con el entretenido tramo final.
El maestro Rodrigo y Hailey son amor. Mozart in the Jungle es amor. Que alguien avise a Amazon de que se han olvidado renovar la serie para otra temporada. Esperemos que sea cuestión de tiempo. Necesitamos nuestro maratón navideño de Mozart in the Jungle en 2017.
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