_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Trumplandia

Michael Moore no podía quedarse sin hacer su alegato anti-Trump, pero ¿queda algo por contar?

El público aguarda a la entrada del IFC Theater, en Nueva York, para ver el estreno del último documental de Michael Moore, "TrumpLand".Vídeo: KENA BETANCUR
Eneko Ruiz Jiménez

No hay mayor pecado para un republicano que estar de acuerdo con Michael Moore. Así lo mostraba la serie Braindead, la sátira política más divertida del verano. Cuando la protagonista reconocía que se había acostado con el oscarizado documentalista —en la escena de cama más perturbadora de la historia—, su pareja, asesor republicano, no podía volver a mirarla a los ojos.

Más información
Michael Moore viene a 'robarnos' nuestros derechos sociales
Por qué Trump será presidente de Estados Unidos: los 5 argumentos de Michael Moore
Michael Moore estrena película sobre Donald Trump

Moore es arquetipo de todo lo que los republicanos desprecian de los demócratas. Incluso el otro bando sería capaz de reconocer que Moore es egocéntrico y que su discurso está cargado de sensacionalismo. Pero, al mismo tiempo, sabe tocar las verdades que duelen a EE UU: las armas, el Gobierno Bush, el capitalismo, la seguridad social...

Conociendo su afición provocadora, Moore no podía quedarse sin hacer un alegato anti-Donald Trump, aunque debía ser rápido. Si llegaba el 8 de noviembre y el magnate no salía presidente, cualquier discurso dejaba de tener actualidad. Se encontraba en un brete: tras año y medio de campaña y todo tipo de titulares estrambóticos, ¿quedaba algo de Trump sin decir?

Para lidiar contra esa papeleta, Moore viajó al republicano Estado de Ohio para grabar el monólogo Michael Moore in Trumpland (disponible en Movistar+) predicando frente a votantes de los dos colores, y escuchar. Aun así, su soflama no aporta nada nuevo. Parece manida y pronunciada ya por el resto de locutores y cómicos. Al contrario que en sus documentales más exitosos, no destapa algo oculto ni toca una fibra sensible. Sobran motivos para convencer al contrario, sí, y Moore presenta buenos argumentos, pero el monólogo acaba convertido en el mitin laudatorio a Clinton de un hombre con terror a ver a su rival en la Casa Blanca.

Ahora que España ha logrado Gobierno, solo queda una semana para que termine la que ha sido la campaña más mediática y extravagante de la historia. Con todo, Trump todavía tiene mucha televisión por darnos. Si no alcanza el Despacho Oval, todas las cadenas se rifarán a un personaje como él. Al final y al cabo, quizás nunca debió salir de la telerrealidad. Quizás nunca lo ha hecho.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Eneko Ruiz Jiménez
Se ha pasado años capeando fuegos en el equipo de redes sociales de EL PAÍS y ahora se dedica a hablar de cine, series, cómics y lo que se le ponga por medio desde la sección de Cultura. No sabe montar en bicicleta.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_