Un canapé de ‘FIFA 2017’

Decía Jorge Valdano, en su artículo Fútbol y cultura escrito para esta casa, "A quien sepa mirar profundo, quizá el fútbol le descubra verdades ocultas en la maraña social que sólo las grandes intuiciones populares pueden desvelar". Una de ellas es sin duda la faceta estética, esa verdad que se manifiesta en lienzos congelados de chilenas, vaselinas, movimientos frente a la zaga o palomitas imposibles.

Esa capacidad para crear lienzos irresistibles vuelve a estar en las manos del jugador con FIFA 2017, la entrega anual de la saga que más vende en España y que lleva ya 100 millones de juegos en todo el mundo. A lo largo del día, los usuarios de PlayStation 4, PlayStation 3, Xbox One, Xbox 360 y ordenadores pueden descargarse una demo (fragmento jugable) de la nueva entrega. 12 equipos, entre los que se encuentran Barça y Madrid y varios modos de juego como aperitivo al lanzamiento, previsto para el 29 de septiembre.

La novedad más destacada es el modo El camino, un síntoma de que las grandes tendencias que sacuden los cimientos del videojuego afectan a los títulos más improbables. Si el año pasado FIFA 2016 era un eco de la guerra cultural por hacer los videojuegos menos machistas con la inclusión de 12 selecciones nacionales femeninas, este año el juego de fútbol aspira a tener narrativa.Y este es uno de los asuntos que más ríos de tinta generan en el videojuego: la necesidad (o no) de incorporar masivamente escritores para elevar su calidad artística.

El camino permitirá a los jugadores vivir en las botas de un novato el estrellato del fútbol. Alex Hunter, un jugador ficticio del Manchester United, serán los ojos y las botas desde los que se vivirán la aventura. La capacidad de elección llegará incluso a seleccionar las respuestas de las ruedas de prensa. Tom Watt, autor de la biografía de David Beckam My side (Mi lado), firma la historia. 

En 1UP hemos decidido viajar a Vancouver para que el equipo tras FIFA 2017 nos explique cómo se logra esta estética del balompié que fascina a millones de jugadores en todo el mundo. Este año, además, el título renueva su aspecto visual al cambiarse al motor gráfico Frostbite que permitió a Star Wars Battlefront recrear con fotorrealismo la trilogía original de películas de la saga galáctica.

De momento, sirva este ágape jugable para abrir boca con cómo el balompié puede ser, con un joystick en la mano, un ejercicio de plástica con el que fascinarse.

Primeras impresiones 

Después de un par de partidos por probar sensaciones y dos intentos en el nuevo modo historia, El camino, quiero centrar este calzarse las botas en la vertiente narrativa de FIFA 2017. Poco vemos, la verdad, en esta demo. Jugamos una escena, que no parece precisamente la primera de la trama, en la que nuestro protagonista, Adam Hunter, se tiene que tragar su debut como jugador del Manchester United desde el banquillo. Su mejor amigo de la infancia, y está claro que el rival a batir en la trama, lo hace como el delantero titular. Antes de salir al campo, por veredas de la vida bien distintas, le podemos desear buena suerte o mostrarnos chulitos. Hagamos lo que hagamos, el supuesto camarada responderá como un imbécil.

A 20 minutos del final, José Mourinho pone cara de pocos amigos, llama al segundo entrenador y este a nosotros. Nos toca saltar por el colega de siempre que además ha mercado el único gol de los diablos rojos. Así que damos nuestros saltitos mientras llueven los abucheos (jugamos en Stamford Bridge contra el Chelsea) y nos pegamos a la línea de cal, esperando que nos llamen a la guerra. Antes de entrar al terreno de juego podemos elegir de nuevo qué dice nuestro personaje. Si lo acongoja el ambiente o está eléctrico por saltar o prefiere dar una respuesta tibia al segundo entrenador. 

Ya con el balón en los pies, el objetivo es impresionar a Mourinho en los 20 minutos de juego (algo más de cinco de tiempo real) que nos quedan. Yo no lo conseguí. Manejando a todo el equipo me quedé cerca, un 6,8 de 7 en la valoración de mi partido. Controlando solo a este chaval, mucho peor, me quedé en un miserable 5,6. Tocará cara larga de Mou. 

Como colofón a la demo, una rueda de prensa en la que de nuevo podemos oscilar entre ser unos sobrados y que la afición nos adore o hablar con prudencia y no cabrear así a nuestro entrenador, que ya estaba algo mosca.

Y nada más. Un tráiler muy bonito al terminar en el que se nos muestra que la historia tendrá su miga de fracasos, victorias y el camino del héroe del balompié como meta final. Mi reflexión, que como pasa en otros juegos como NBA 2K16 (con una historia dirigida por Spike Lee), el experimento de meter narrativa al deporte funciona. Será cosa de jugarlo una sola vez, pero permite sentir más cinematográficamente todas las facetas del deportista: las del atleta y las de la persona. Habrá que ver en qué queda todo el próximo 29 de septiembre.