_
_
_
_
_

Iván Ferreiro: “Mis mierdas también construyen algo bonito sobre mí”

El chico maravilla de la música española, el líder del ya disuelto Los Piratas, saca disco en octubre. Se llama 'Casa'.

Foto: Iván Ferreiro. Vídeo: Repaso de algunas de sus canciones.Vídeo: ÓSCAR CORRAL / EL PAÍS VÍDEO
Manuel Jabois

Iván Ferreiro (Nigrán, 1970) en su casa de Gondomar. Café descafeinado y una cantidad salvaje de pitillos. El chico maravilla de la música española, el líder de Los Piratas, aquel grupo que se hizo legendario al segundo de disolverse ("es buenísimo morirse, deberíamos poder morirnos muchas veces"), saca disco en octubre. Se llama Casa. En él habla de lo bien que se está cuando se está jodido. Qué felices, qué caras más tristes.

P. Cuando acaban Los Piratas, tú y tu hermano os vestís de señoras de la limpieza y os vais a tocar al Ensanche de Vigo con un señor portugués mundialmente famoso que no conoce nadie, Ray Doriva. Y que no aparece en ningún concierto.
R. En el Faro de Vigo nos anunciaban en la sección de humor. Imaginábamos a Doriva como un personaje invisible que estuvo detrás de los grandes discos de Sex Pistols, Beatles, Lou Reed. Nosotros éramos As Ferreiro, o sea The Smiths, nuestro grupo favorito. Cantábamos desde Calamaro a Bee Gees, Miguel Bosé o Perales, nos daba igual.
P. De Los Piratas quedaron varios himnos. Años 80, El equilibrio es imposible, Promesas que no valen nada.
R. Empezaron a sonar en radio cuando ya no estábamos. Teníamos nuestros fans y nos iba bien en todas partes menos en Galicia, donde no nos hacían ni caso. Y el año en que explotamos, nos habíamos disuelto.
P. Loquillo llegó a la sala Clangor y se encontró con que lo anunciaban con una canción que no tocaba en directo. Era Cadillac Solitario.
R. Yo recuerdo cuando Amaro llegó con Turnedo: a mí me chiflaba. No tiene nada de lo que un hit debe tener: no tiene estribillo, la estructura no se repite, cantarla es infernal. En todos los conciertos decimos que no la vamos a tocar y la gente cree que nos cansa. ¡Pero a mí me encanta! Y me encanta que la sepa todo el mundo, no es una letra fácil. Tiene algo universal: me piro, estoy hasta la polla.
P. Hace muchos años te preguntaron si M. [la protagonista de una de sus canciones de desamor más famosas] te había dejado. Dijiste que seguía contigo.
R. Una canción no es un artículo. A veces para contar la verdad tienes que ir con la mentira: lo importante es la emoción. Por ejemplo, decirle a alguien cuánto la quieres cantándole como si te hubiese dejado.
P. Al contrario que los artículos, las canciones significan lo que se quiera.
R. Los que menos las entendemos somos los que las escribimos [habla Amaro Ferreiro]. Todas tienen que tener una puerta de emergencia. Hay temas que ya no siento, que me duele cantar, pero como tienen otro significado, las canto con ése.
P. ¿Sufrís tanto por amor?
R. Sufrimos, pero no tanto. Duele más perder a un amigo, se sufre de forma diferente. Puedes tener más novias, no puedes llenar el hueco que deja un amigo.
P. Casa habla de eso.
R. Se supone que si te dejan el corazón roto vas a estar hecho una mierda; me niego. Tener el corazón roto no es incompatible con ser feliz. Este año ha venido gente a casa que me decía: “Ya aparecerá alguien”. A lo mejor no quiero. Y si me dicen que se sufre estando solo, respondo: en una relación se puede sufrir todo el rato.
P. También las relaciones cambian. Las nuestras con el resto del mundo.
R. Yo este año me he metido en Tinder. Leí un artículo que venía a responder por qué una persona más o menos popular no podía tener Tinder, y me convencí. Ya no existen las grandes estrellas. Yo no lo soy: no voy en limusina, no me paran cientos de personas por la calle. Soy un vecino que te cuenta lo que siente, no te hablo en mis canciones de lo que pasa en los áticos de Manhattan. Así que me relaciono como cualquiera.
P. Es parte de tu libertad.
R. La libertad del músico es lanzarse de lleno con lo que haga. Como hace Calamaro, como hace Nacho Vegas, que está ahora con la PAH a muerte. Envidio la alegre impunidad. Honestidad Brutal es un disco hecho por una persona sin responsabilidades. Yo vengo de un año de ciertos excesos y de explotar mis límites. Mis hijos hoy están por aquí. He aprendido con ellos a ser yo todo el rato. Se da por hecho que uno cuando es padre tiene que ir al parque e ir al fútbol el sábado. Yo no soy ese padre. Mi madre me dijo un día: "Uno es el padre que es". No hay un modelo universal, como no lo hay de músico, ni de amigo. En este disco soy yo mismo sin preguntarme qué pensarán los demás.
P. ¿No hay un Ferreiro público y privado?

No, joder. Otra cosa es lo que muestre. Tengo que tener la libertad de ser un tipo asqueroso si me da la gana. Las canciones son como los videojuegos: dentro pueden existir cosas abominables. Es como ir al psiquiatra y decirle que odias a todo el mundo; empecé a ir a uno para decir ese tipo de cosas. Ni siquiera con mis amigos puedo decir cosas injustas de nadie. Pero mira: ser injusto mola un montón.

P. Tony Soprano alertaba del peligro de la psiquiatría y el cunnilingus. No sé la vinculación entre psiquiatría y música.
R. La canción y el psiquiatra son dos cosas muy parecidas. Yo le dije a mi psiquiatra: "Cuando estoy mal no existo en ninguna canción; cuando estoy sano, existo en todas". No quiero ser justo, ni enrollado, ni perfecto. Quiero quererme con todas mis mierdas. Mis mierdas también construyen algo bonito sobre mí.
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario de Pontevedra. Ha trabajado en El Mundo y Onda Cero. Colabora a diario en la Cadena Ser. Su última novela es 'Mirafiori' (2023). En EL PAÍS firma reportajes, crónicas, entrevistas y columnas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_