La Uña Rota, 20 años no son nada
La editorial segoviana ha conseguido sobrevivir durante veinte años, con un impecable catálogo, a una industria que se desborda
Los cuatro editores que comandan –como los Cuatro Jinetes del Apocalipsis- la editorial segoviana La Uña Rota han conseguido algo casi insólito en el panorama editorial de nuestro país: sobrevivir durante veinte años con un impecable catálogo a una industria que se desborda. Una insistencia que no ha sido óbice para que sigan siendo amigos desde aquel octubre de 1996. Carlos Rod, Mario Pedrazuela, Arcadio Mardomingo y Rodrigo González invirtieron 5.000 pesetas cada uno para fundar esta editorial. Sus orígenes tienen mucho que ver con unos fanzines de aroma undeground que los cuatro amigos repartían por el centro de Segovia en noches de diversión y cultura: “Empezamos muy inconscientemente. Éramos unos veinteañeros. Además, en los años 90 había otra forma de entender la edición”, explica Carlos Rod. Los editores entienden La Uña Rota como una experiencia de combate pero, ¿contra quién luchan?: “El mercado pone resistencia a las ideas que no comulgan con la corriente dominante”, afirma Rod. En este sentido, ellos rechazan la palabra “independiente” para definirse y, en todo caso, precisan que únicamente son dependientes de lectores independientes, es decir, con criterio propio y singular. Casi como evangelizadores de la buena literatura, confiesan que tuvieron que ir librería a librería para vender sus obras: “Lo que más nos costó era explicar que teníamos libros de teatro, un género que ha sido el gran apestado durante mucho tiempo en España”, sostiene el editor de La Uña Rota.
Precisamente, el teatro es uno de los más robustos pilares en los que se asienta esta editorial. Parece un hito incontestable que La Uña Rota haya decidido centrar sus esfuerzos –y la mayoría de sus éxitos, por cierto- en un tipo de teatro contemporáneo que se aleja del imperante. Nombres como Rodrigo García, Angélica Liddell, Juan Mayorga o el reciente Pablo Gisbert forman parte de un tipo de escritura teatral con sólidos vínculos literarios, que la editorial viene agrupando desde 2005 en su colección Libros Robados, una serie de textos inéditos, misceláneos, curiosos y extravagantes que definen su línea editorial. En 2003 nació la colección Libros del Apuntador, en la que un grupo de escritores y obras malditas u olvidadas ven de nuevo la luz. Uno de los ejemplos esenciales de este conjunto de obras es James Boswell visita al profesor Kant, un desconocido pasaje de los diarios de Boswell que fueron hallados en el Castillo de Balmeanach. Completa su oferta editorial la colección más vetusta del catálogo, Libros Inútiles: obras de pequeño formato con un criterio absolutamente heterogéneo (poesía, narrativa, ensayo, fotografía o cómic) entre las que destaca Pose de Alberto Olmos y Borges, de Rodrigo García.
Los editores no saben bien qué responder cuando se les pregunta por el boxeador que han elegido como icono y logotipo de su editorial (quizás se trate de ese espíritu combativo que respiran). Tampoco tienen respuesta concreta cuando se les interroga acerca del título evocador de su editorial. Y es que la espontaneidad es marca de la casa. También un evidente eclecticismo, pues cada obra pertenece a un género, cada cubierta está diseñada por un artista diferente y cada traducción se le adjudica a un experto (destacan esencialmente las traducciones de Miguel Martínez Lage, Miguel Sáenz o Marta Pino).
Para celebrar estos veinte años, la editorial acaba de abrir un local en la segoviana calle del Seminario, concretamente en el número 2. Un espacio de encuentro, creación, debate y reflexión que contará con un Club de Amigos que gozarán de descuentos e invitaciones a los diferentes actos que dinamizarán la vida cultural de la provincia leonesa. Antes de despedirse, Carlos Rod se cuestiona en voz alta: “¿Hemos de creer realmente en los libros o ellos ya tienen una vida propia después de publicados?”. La pregunta queda suspendida y tras unos segundos de silencio, Rod sentencia: “Editar libros es una forma de estar en el mundo. Es casi un hito”.
Esta entrevista se ha realizado en la Librería Los Editores (Calle Gurtubay, 5, 28001 Madrid).
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