Violette Verdy, bailarina y directora
Fue la primera mujer directora del Ballet de la Ópera de País y una de las musas principales de George Balanchine
La exprimera bailarina, maestra y directora Violette Verdy murió el lunes a los 82 años en un hospital de la ciudad estadounidense de Bloomington (Indiana), donde había sido ingresada horas antes por un fulminante episodio de infarto cerebral. Violette Verdy, cuyo verdadero nombre era Nelly Armande Guillerm, nació el 1 de diciembre de 1933 en Pont-l’Abbé Finistère y, según relata su biógrafa Victoria Huckenpahler, quedó huérfana muy niña y había comenzado sus estudios de ballet a los 8 años; poco después recibió lecciones en París de Carlotta Zambelli, para terminar de formarse con Victor Gsovsky y Rousanne Sarkissian, la mítica maestra de Bakú que transmitió a varias generaciones francesas los saberes de Volinine y Clustine. Incansable y rigurosa maestra, hasta su muerte enseñó en varias universidades y compañías difundiendo el estilo y las maneras de Balanchine, además de haber sido la primera mujer que ocupó el puesto de directora del Ballet de la Ópera de París.
El debú profesional de Verdy fue en 1945 en la creación de Roland Petit “Le Poète” y enseguida pasó a formar parte del Ballet des Champs-Élyséss. Durante tres años hizo cameos y bailes en los filmes de Ludwig Berger, llegando a protagonizar “Ballerina” en 1950, siendo en esta época cuando adopta el nombre artístico con que será conocida después. Sucesivamente participó en las compañías Ballet de Marigny y Ballets de París de Roland Petit (1950-1954), donde crea la emblemática heroína de “Le loup” (1953). Cuando los Ballets de Paris se desintegran, Verdy hace su primera gira a los Estados Unidos con el London Festival Ballet, compañía con la que permanece hasta 1955, para pasar después una temporada hasta 1956 al Teatro alla Scala de Milán. En 1957 aparece en Londres con el Ballet Rambert en “Coppélia” y “Giselle”.
Fue la bailarina Nora Kaye quien vio un modesto filme amateur de Verdy en el London Festival quien decide invitarla a unirse al American Ballet Theatre de Nueva York [ABT], y lo que decidió su vida artística futura, pues tenía una innata capacidad de adaptación estilística que le permitió asumir brillantemente los papeles protagónicos de obras como “Tema y variaciones” (Balanchine), “Gala performance” o “Offenbach in the Underworld” (ambos de Tudor), convirtiéndose enseguida en una de las estrellas preferidas del público norteamericano. Violette protagonizó en 1958 el estreno por el ABT de “Miss Julie” de Birgit Cullberg.
Cuando el ABT se disolvió temporalmente en 1958 Violette fue la única bailarina invitada a integrarse en el New York City Ballet [NYCB], pues ya había trabajado con Balanchine, que admiraba su musicalidad y su sentido armonioso del movimiento. Así, durante casi dos décadas, fue la figura de obras como “Symphony in C”, “Divertimento 15”, la musa Polimnia en “Apollo”, “Stars and stripes”, “Sinfonía escocesa” y “Allegro brillante”. Además de todo este fastuoso repertorio, Balanchine creó para ella papeles en “Sueño de una noche de verano”, “Episodes”, “Liebeslieder Walser”, “Jewels” (Esmeraldas, junto a Conrad Ludlow), “La source” y “Sonatina”. Hay que resaltar que a la vez fue escogida por Birgit Cullberg para la Creusa de “Medea” y que Jerome Robbins la incluye con el famoso solo (opus 25, Nro. 4) en “Dances at the gathering”, apareciendo estelarmente en el Royal Ballet de Londres, la Ópera de París y el Ballet de Boston. Balanchine también creó para Verdy y Ludlow el 29 de marzo de 1960 el hoy famoso y divulgado “Tchaicovsky Pas de deux”.
En 1977 deja el NYCB y es nombrada directora del Ballet de la Ópera de París, resistiendo tres años en el puesto, donde recibe duras oposiciones a sus planes que chocan con el rígido y casi inmóvil protocolo de la institución. Su lucha se centró en lograr peso para el ballet, con su propia dirección musical, la renovación de los coreógrafos y la promoción de los bailarines. En 1980 regresa a los Estados Unidos y se establece en Boston, donde dirige el ballet hasta que en 1984 vuelve al NYCB como maestra, coreógrafa y remontadora del repertorio, labor que alterna en el Royal Ballet de Londres y la propia Ópera de París.
En 1991 Violette Verdy escribió un libro para niños: “Of swans, Sugar plums and satin slippers” ilustrado por Marcia Brown y reeditado en numerosas ocasiones. En agosto de 2015 había vuelto a su villa natal para dar un curso de verano en la sala polivalente Le Triskell, que de ahora en adelante llevará su nombre. En el año 2005, Violette Verdy recibió junto a Paul Szilard el Premio a la Carrera del Festival Internacional de Ballet de Miami y en 2009 fue designada caballero de las Artes y las Letras de Francia en una ceremonia privada en la Ópera de París.
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