Teresa, una antisistema del siglo XVI

Antes de ser santa Teresa de Jesús, hubo una Teresa de Cepeda y Ahumada, una mujer que frunció el ceño, se arremangó el hábito y tiró hacia adelante, luchó contra los poderes de la época y gracias a su carisma y su visión logró reformar una orden monacal, escribir algunos de los libros más bellos en castellano y todo ello sin abandonar su faceta mística. Esa Teresa es la que protagoniza el telefilme homónimo que La 1 de TVE estrena el próximo martes a las 22.15 —como celebración del quinto centenario de su nacimiento— y que protagoniza una de las mejores actrices españolas actuales, y también de las menos conocidas: Marian Álvarez.

En Teresa, el director Jorge Dorado (Mindscape) ha jugado con dos tramas paralelas, separadas por cinco siglos de diferencia: por un lado una adolescente actual que lee El libro de la vida; por otro, una joven novicia, Teresa, que encara las rémoras que lastran la Orden de las Carmelitas. Marian Álvarez —ganadora de la Concha de Plata del Festival de San Sebastián a la mejor actriz y del Goya de su categoría con La herida, y del Leopardo de Plata del certamen de Locarno a la mejor interpretación femenina con Lo mejor de mí— la define como “una mujer de armas tomar”. “Tenía muchas narices, gran bravura, fue capaz de reformar ella solita toda una orden monacal. Si hoy lo intentara una monja, creo que sería realmente imposible”, asegura su alter ego en la pantalla. “Ese arrojo es lo más atractivo para mí”.

Al igual que la adolescente actual coprotagonista del telefilme, santa Teresa de Jesús vivió tiempos turbulentos. “No creo que se puedan comparar una situación y otra. Porque hace cinco siglos una mujer solo tenía dos salidas: casarse o ser monja, y fíjate la cantidad de monjas que había entonces. Ella fue la que dio el paso adelante, la que lideró una reforma colosal”. En ese empeño chocó contra la Inquisición, y su sempiterna mala salud le dio todo tipo de disgustos: esos son los años de Teresa, en la que aparecen también Carla Díaz, Antonio de la Torre, Aitana Sánchez-Gijón, David Luque y Terele Pávez, con guion de Juanma Romero.

'Teresa', nueva serie de TVE

Ocho kilos de hábito

Hoy, ¿hubiera sido santa Teresa monja? “Esta pregunta también se la hizo Jorge Dorado y le preguntó a un historiador, que le respondió que probablemente en estos días Teresa sería una antisistema. Claro, es que se enfrentó a todo poder establecido”, cuenta Álvarez. “Piensa que leía y escribía, algo extraño, y enseñaba a otras monjas a leer y a escribir, un hecho revolucionario”. Aunque en 2015 es difícil encontrar a alguien como ella. “A su carácter se suma su misticismo y su literatura. No encuentro a otra mujer con un pie en la tierra y otro en la espiritualidad, además de su preocupación por sus coetáneos”.

Aquel mensaje, que mezclaba la mística con las reformas, ha calado en la construcción del personaje por parte de la actriz madrileña. “No sabía mucho de ella y decidí pegarme a su figura histórica lo máximo posible. Empecé a leer sus escritos y así entendí que tenía que crearla desde mis sentimientos hacia ella y de mi lectura de El libro de la vida y no desde la imagen que ha legado la historia de su figura”. Teresa ha sido un rodaje “duro, con muy poco tiempo, en distintas localizaciones, y con la capa el traje llegaba a pesar ocho kilos. Hay que reconocer que Jorge trabajó muchísimo y bien”.

La sombra de Concha Velasco

¿La sombra de Concha Velasco es alargada? "Sí", responde Marian Álvarez entre risas, "aunque yo solo la interpreto unos años y Velasco la encarna de forma brillante toda su vida". En aquellos ocho episodios de Teresa de Jesús, que fueron dirigidos en 1984 por Josefina Molina y escritos por la cineasta, Víctor García de la Concha y Carmen Martín Gaite, Concha Velasco se convirtió en el rostro de Teresa de Jesús para varias generaciones. "Yo le tengo muchísimo respeto y si te fijas, su trabajo, muy bueno, mejora aún más si cabe con Teresa ya anciana. Impresiona", dice la intérprete madrileña.