‘Loser’ suma comedia romántica y pura realidad

Hay canciones, películas y memes con esa palabra. Existe, incluso, un vídeo en YouTube para explicar cómo decirla en australiano. Hay listas para definir una serie de comportamientos asociados a ella, test para descubrir si se es y extensos consejos para dejar de serlo. Loser. Perdedor, en castellano. Y una comedia romántica, la de Marta Buchaca (Barcelona, 1979) estrenada en mayo de 2014 en La Villarroel de Barcelona y recién aterrizada en Madrid con dirección de Guillem Clua. Pero no una comedia romántica cualquiera.

Este es teatro del que la emociona, dice María Pujalte (A Coruña, 1966): “De los que me ponen las pilas”. Ella es la Sandra de esta versión de Losers –en la catalana Alba Florejachs hiló extremadamente fino- que se estrena este 5 de noviembre en el Teatro Bellas Artes y que estará hasta el próximo 9 de enero. La historia es una de esas historias que podría pasar en cualquier parte. Chico busca chica, chica busca chico. Se encuentran. ¿Qué tiene de especial, entonces?

"La comedia romántica siempre es la misma, se va adaptando a las formas de vivir, a las épocas, en este caso es la tecnología y las redes sociales las que tienen mucha presencia", aclara Pujalte, "pero los personajes... los personajes son peculiares. Su diálogo es fluido, chispeante. Sorprenden ellos y sus excentricidades". El texto de Buchaca tiene ese perfil de realidad profunda, de humanidad profunda, contado a un ritmo vertiginoso que enlaza réplicas con naturalidad, sin exclamaciones infladas.

A Pujalte el texto le gustó desde el principio, había terminado de rodar La noche que mi madre mató a mi padre —que se estrenará en 2016, aunque aún están sin fecha— junto a Belén Rueda y Fele Martínez, entre otros. La proposición llegó y se puso a estudiar. "Estudié, estudié", se ríe, "dos meses. En este tipo de comedias se habla mucho, hay que saberse el texto al dedillo para ser capaz de decirlo a toda pastilla". Del rodaje pasó al escenario. "Creo que a todos los actores queremos variar, y cuando te gustan todos los soportes, y te va sucediendo alternativamente... yo, por mí, feliz. Que tampoco estamos en casa tirando guiones".

Nada de purismos. Asegura que hay teatro de mala calidad, como hay cine malo y televisión mala. "Yo quiero estar en algo que me apasione, sea el proyecto que sea. Sí es cierto que el escenario es muy exigente, cada día hay que subir y hacer. Cada día". Pujalte se formó en el teatro, cree que quizás sea ahí donde un actor se realiza completamente. "Si el actor no sale, no ocurre nada. Eso es lo que te da poderío cada día, y sin red. Es pura vida". 

Losers es exactamente eso, la vida. Un mano a mano entre Manuel y Sandra, dos personajes que rondan la cuarentena y que no tienen nada de lo que se supone que deberían tener con su edad. Ni pareja, ni hijos, ni casa, ni dinero. El cuento de cada día con el lenguaje de cada día, y eso es, según la actriz, la clave para que el público "entre" enseguida. "Y además triunfa el amor". Final feliz.