_
_
_
_

El Museo Carlos de Amberes cierra de forma indefinida

Con unas 30 obras prestadas por instituciones, toma la medida por sus pocos visitantes

Manuel Morales
Sala principal del Museo de la Fundación Carlos de Amberes, en Madrid.
Sala principal del Museo de la Fundación Carlos de Amberes, en Madrid.Kike Para

El pasado 5 de noviembre y con la presencia del rey Felipe VI, un nuevo museo se unía a la gran oferta cultural de Madrid. El Museo Carlos de Amberes, dependiente de la fundación del mismo nombre, abría como una pequeña pinacoteca en el madrileño barrio de Salamanca con una treintena de obras –óleos y dos tapices- de maestros flamencos y holandeses de los siglos XVI y XVII, prestadas en su mayoría por el Museo de Bellas Artes de Amberes –cerrado por obras hasta 2018, lo que facilitaba la operación-, el Museo del Prado, Patrimonio Nacional, la Fundación Casa de Alba y colecciones particulares. Sin embargo, de manera sorpresiva, el domingo 2 de agosto ha sido, por ahora, el último día de este espacio expositivo, que apenas nueve meses después echa el cierre indefinido de su sede en la calle de Claudio Coello, a unos metros de la Milla de oro, que alberga las tiendas de ropa más caras de Madrid.

Pintores flamencos y holandeses

El Museo Carlos de Amberes albergaba joyas del arte de maestros flamencos y holandeses.

La única obra propiedad del museo es El martirio de San Andrés (1638-9), de Rubens.

Jan Brueghel el Viejo, Anton van Dyck, David Teniers II, Jacob Jordaens y Cornelis de Vos estaban, entre otros, en la nómina de artistas del museo

El Museo de Bellas Artes de Amberes era el principal prestador de los óleos que se exponían.

El rey Felipe VI lo inauguró el pasado 5 de noviembre, como patrón de honor de la Fundación Carlos de Amberes.

En un comunicado, la fundación señaló ayer que “se ha acordado anticipar en un mes la devolución de las obras”, cuyo depósito “tenía vigencia hasta septiembre, cuando serían relevadas”. La razón estriba “en las dificultades sobrevenidas en Flandes que interfirieron en los convenios técnicos firmados, al ser relevados los titulares de la dirección del museo” de Amberes. Cuando abrió el Carlos de Amberes, sus promotores aspiraban a recibir unos 100.000 visitantes al año. Sin embargo, “por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, el flujo ha sido inferior al mínimo necesario para hacer sostenible el proyecto”. Así, para “evitar mayores desequilibrios económicos, hemos tomado la decisión de anticipar la clausura”, añade la nota.

Con un cartel de “Últimos días” en su web, el Carlos de Amberes -que nació como un nuevo modelo de coqueto museo, sin director ni colección propia, pero con la asesoría de Fernando Checa, exdirector del Prado- anunciaba el punto final a la posibilidad de ver su puñado de obras maestras expuestas en tres salas, entre ellas, la joya de la colección, el monumental Martirio de San Andrés, de Rubens (1638-39), única pieza propiedad de la Fundación Carlos de Amberes. También había obras de Van Dyck, como el retrato de Policena Spinola, marquesa de Leganés (1622-27); Jan Brueghel el Viejo, Jacob Jordaens, David Teniers II con sus Fumadores (1633); el Retrato de familia, de Cornelis de Vos, o la rareza del Retrato de joven (1655), por ser obra de una pintora, Michaelina Wautier, pionera en una época en la que el arte se consideraba para hombres. Junto a los óleos, destacaba el enorme tapiz Los funerales del rey Turno, muerto por Eneas, de 1510. Actualmente, el Museo contaba con una exposición temporal, El auge del paisaje, con 38 grabados del siglo XVII. Ahora todas las obras volverán a sus propietarios.

Los empleados que atendían a los visitantes este fin de semana informaban de que las novedades que se produzcan en la futura programación del museo serán dadas a conocer en su web. Sin embargo, no podían precisar si en otoño habrá o no una nueva exposición.

Cuando este espacio abrió el pasado noviembre, Fernando Checa lo describió como “pequeño pero muy selecto museo de pintura flamenca” que no nacía con vocación de ser solo una exposición. “Los préstamos a largo plazo permitirán darle esa permanencia", decía Checa, para quien el objetivo era “resaltar la pintura flamenca, la que más relación histórica ha tenido con España”. La presencia del Rey en la inauguración se debió a que don Felipe es patrón de honor de la Fundación Carlos de Amberes, como todos los monarcas españoles desde Felipe III. A pesar de este cierre, el comunicado de ayer concluye que esta institución continuará “sus programas culturales y de investigación bajo las actuales limitaciones presupuestarias”.

La donación de un rico mercader

Con sede en la antigua iglesia de San Andrés de los Flamencos, levantada en 1876, la Fundación Carlos de Amberes -presidida en la actualidad por el periodista Miguel Ángel Aguilar- tiene su origen a finales del siglo XVI, cuando el rico mercader flamenco que da nombre a la institución –que hizo fortuna con el comercio a las Indias- donó parte de su dinero y una serie de inmuebles para poder fundar en Madrid un hospital que acogiese a los peregrinos y a los pobres de las 17 provincias de los Países Bajos que pertenecían entonces a España y que se encontrasen necesitados en la capital de España. La fundación, que se define como “de vocación europeísta”, pasó en 1988 a tener carácter cultural. En 1992 se inauguró su remozada sede, en la calle Claudio Coello, en Madrid. Hace nueve meses abrió un espacio expositivo rehabilitado que ahora ha clausurado inesperadamente. En la actualidad, la fundación organiza cursos, seminarios, conferencias, conciertos y edita libros. Posee, según su web, una biblioteca con unos 4.000 volúmenes, y un auditorio para actos. La entrada al museo costaba 7 euros y contaba con una tienda. La fundación ha obtenido subvenciones del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Morales
Periodista de la sección de Cultura, está especializado en información sobre fotografía, historia y lengua española. Antes trabajó en la cadena SER, Efe y el gabinete de prensa del CSIC. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster de Periodismo de EL PAÍS, en el que fue profesor entre 2007 y 2014.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_