“Los jóvenes compositores hacen demasiado caso a las compañías”

A sus 72 años, Pablo Milanés, cantautor, trovador cubano y padre de nueve hijos, confiesa que la música de hoy le cansa, que cada vez escucha menos porque espera encontrar algo nuevo que nunca llega. "Estoy saciado, ya nada me sorprende". Encuentra una crisis existencial en los jóvenes compositores, que "hacen demasiado caso a las compañías que no saben nada de música ni de cultura popular". Ese pesimismo, para el que no encuentra una salida próxima, contrasta con sus ganas de seguir embarcado en proyectos. El último de ellos, Renacimiento, le ha llevado por España en una gira que finaliza hoy en Huelva.

Pone el foco en Amy Winehouse. El documental sobre la vida de la diva del soul fallecida a los 27 años le ha dejado impactado. "Fue una muchacha que se planteó lo mismo que muchos veteranos: triunfar siendo distinta, sin concesiones". Para Milanés los músicos de hoy son "ídolos que se deshacen inmediatamente". Ni siquiera en Internet ve el cantautor la salida para que estos nuevos talentos se autogestionen y promocionen más allá de los grandes medios. Tal vez está afirmación la hace con un ojo puesto en América Latina, donde la penetración de la red aún está a medio camino.

Más allá de este aciago análisis, Milanés está feliz con su enésima gira española, en la que ha presentado su último trabajo, Renacimiento, un álbum en el que mezcla ritmos tradicionales cubanos con música barroca y renacentista. "Lo hice con toda la intención, para demostrar que los clásicos son una materia prima excelente para realizar canciones", asegura sentado en una de las salas del hotel en el que se alojó la semana pasada antes de su concierto en Madrid. Un recital en el que no falta el amor; a las personas, a su isla, a la tierra... Ni sus temas ya míticos. "Nunca podré hacer lo de Bob Dylan". Milanés se refiere a la decisión del cantante poeta de no interpretar sus canciones clásicas en sus conciertos. "Me siento en deuda cuando oigo que la gente pide Yolanda, pero me da pena sentir que no quieren escuchar las otras 20 canciones que tengo que ofrecer. El público debe saber que al artista le gusta imponerse con sus nuevos temas".

Evolucionar, de todos modos, no es obligatorio en la carrera de un músico, defiende Milanés. Pero hacerlo va con el "talento y la minuciosidad". "Lo haces porque quieres superarte, llegar a otra escala", apunta. Empezó a componer con 16 años, aunque hasta los 33 no grabó su primer disco ("No me apuré", cuenta con gesto sosegado). Hace unos años recuperó algunos de esos primeros versos adolescentes en un proyecto conjunto con una de sus hijas. Además de no haber hecho concesiones en su carrera, de lo que más se enorgullece Milanés es del "excelente gusto musical" de todos sus hijos (los dos últimos, medio gallegos).

Un lamento, que no lo es tanto, es que asegura que el fruto económico de su carrera fue primero para su país y después para su fundación. Y hablando de Cuba, ¿cómo ve el cantautor el acercamiento a EE UU?. "Hay que esperar", zanja. Y al momento añade: "Hemos tenido una charla tan bonita... No lo empañemos con cuestiones políticas".